Este martes 2 de noviembre se celebra el Día de Muertos, una tradición mexicana que ha perdurado por generaciones, pero ¿por qué se celebra? y ¿cómo surgió?, a continuación te lo decimos. Según información publicada en la página del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, el culto a la muerte era uno de los elementos básicos en la época prehispánica, ya que cuando alguien moría, el cuerpo era envuelto en un petate y se enterraba. Además, los familiares del difunto organizaban una fiesta que tenía como fin guiarlo en su recorrido al Mictlán, lugar del descanso eterno. Después, cuando los españoles llegaron a América, trajeron consigo nuevos rituales religiosos que se mezclaron con la celebración que ya realizaban los indígenas y estos trasladaron la veneración a sus muertos al calendario cristiano. Según la tradición de los indígenas, el Día de Muertos “no representa una ausencia, sino una presencia viva; la muerte es un símbolo de la vida que se materializa en el altar ofrecido”. Por eso es que para los antepasados, esta celebración comprende diversos significados, tanto filosóficos como materiales. Desde hace años, la celebración por el Día de Muertos no se concentra únicamente en una sola fecha, pues la veneración por los difuntos comienza el 1 de noviembre, día de Todos los Santos, que es dedicado a los niños que ya murieron, mientras que el 2 de noviembre es para los adultos. Normalmente, las familias de los difuntos hacen un altar, que en la antigüedad se pensaba que ayudaba a conducir a las ánimas a transitar por un buen camino, donde colocan calaveritas de azúcar, flores de cempasúchil, papel picado, el tradicional pan de muerto, y por supuesto la comida que preferían las personas a quien se le está dedicando la ofrenda. Los indígenas colocaban pétalos de flores de cempasúchil y velas que trazaran el camino que recorrerían las almas para que éstas no se pierdan y puedan llegar a su destino. En aquel entonces, el camino se realizaba desde la casa de las familias hasta el panteón donde descansaba su ser querido. Cabe resaltar que la UNESCO declaró en 2008 el Día de Muertos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. A nivel mundial, se reconoce a México por esta celebración. GC