Hoy martes 2 de abril se conmemora el primer aniversario luctuoso de Raúl Padilla López, pieza fundamental de la vida cultural de Jalisco, cuyo legado sigue vigente y más vivo que nunca. Figura clave de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) y de Papirolas, así como de foros de renombre Internacional como el Auditorio Telmex, el Conjunto Santander y el Teatro Diana, entre otros… Y son precisamente sus colaboradores y amigos quienes lo recuerdan a un año de su partida.“La pasión de Raúl Padilla fueron la educación, la cultura y el conocimiento. A ello dedicó su vida y con esa motivación ideó y puso en marcha proyectos de alta envergadura que sin su iniciativa y su liderazgo hubieran sido inalcanzables. Su legado permanecerá para el beneficio de las generaciones futuras principalmente del Estado de Jalisco. Este año sin su guía nuestra labor ha sido resguardar cariñosa y celosamente su legado”, comparte a EL INFORMADOR, Marisol Schulz Manaut, directora de la FIL.Por su parte, Estrella Araiza, directora del FICG, también recuerda con gran cariño a Padilla: “Ha sido un año muy difícil y muy complejo en cuanto a toda la realización de los diferentes eventos. Yo puedo decir que hablaba con Raúl casi todos los días o por lo menos todos los días un WhatsApp con relación a todos los asuntos”. Resalta que aún tiene frustración cuando hay que avisar noticias positivas para el festival, “pues yo sé que hay cosas que particularmente le hubieran gustado mucho a él”.Sobre qué escuela le dejó Raúl o qué herramientas aplica en su labor diaria a partir de verlo trabajar, expresa que le aprendió muchas cosas con relación a la negociación y tener claridad en los objetivos, así como evidenciar los logros que se han obtenido.Si bien la gestión de Raúl sentó las bases para que todos los foros y eventos de la Universidad de Guadalajara marcharan en forma y tiempo, expresa Estrella que ahora a ellos les toca seguir afinando detalles para que todos los centros culturales “sigan creciendo y floreciendo”. En cuanto a cómo seguirá honrando el FICG la memoria de Raúl, expresa que en esta edición se van a concentrar sobre lo que le quieren decir a él, por lo que sí están planeando cosas, pero como aún no están concretas, prefiere no revelarlas.Finalmente, guarda gratos momentos con Raúl, por ejemplo, cuando se concretó la creación de El Taller Del Chucho con Guillermo del Toro: “Con reuniones donde nada más estuvimos nosotros tres, eso fue bastante emotivo y genial, sobre cómo Raúl fue atendiendo esta necesidad de lo que quería Guillermo que se hiciera y que al final también se concretó con la película de ‘Pinocho’. Él (Raúl) tenía una genialidad con relación al trato con las personas y eso creo que es lo más importante que nos deja”. Por su parte, Karla Zapata, directora del Teatro Diana, confiesa que recibe con mucha nostalgia este primer aniversario de la muerte de Padilla, pero también con mucho compromiso por continuar el legado cultural y de entretenimiento que dejó con la UdeG.“Sus proyectos y sus edificios están tan vigentes, entre muchos otros. Y después de tantos años los que ya se construyeron no se va a caer, pues los sostienen el público que asiste y el impacto que tienen en la sociedad”. Externa que cuando se dio la noticia de su fallecimiento, ésta fue una sacudida que generó incertidumbre, “pero la verdad es que tenemos a un buen líder al frente de la universidad, Ricardo (Villanueva) tiene su propia visión sobre los proyectos que ya estaban construidos y lo que ha querido siempre es sumar y hacerlos más grandes. Entonces, eso nos ha tenido tranquilos y nos ha hecho sentir la confianza de que el trabajo realizado a lo largo de los años tiene una vigencia que va a proseguir”.Sobre lo que aprendió de Padilla, destaca que ha sido el compromiso sobre el impacto que sus proyectos tenían no sólo con la universidad, sino cómo estos transformaban a las personas en su vida cotidiana.Finalmente, María Luisa Meléndrez, directora del Conjunto Santander de Artes Escénicas, comparte que conoció a Raúl Padilla en 1996; en un inicio trabajó con él en la gestión cultural y en la producción de eventos en plazas públicas; señala que en esa época conoció los secretos de la promoción y difusión: “Raúl Padilla aplicó el principio de tratar de hacer viables los eventos en el mayor porcentaje posible. Él tenía esa misión muy clara, decía que si nunca en la ciudad veíamos a los grandes ballets, a los grandes cantantes no íbamos a tener una tabla de medición y ver hacia dónde podíamos crecer. No le asustaba traer al Teatro de la Zarzuela de Madrid, porque él pensaba que podíamos aspirar a los espectáculos más importantes. Tenía una visión periférica de los proyectos, de cómo empezarlos, a dónde dirigirse, de conocer cuál podría ser la cúspide de la mayor realización de las cosas. Trabajaba con muchas esferas para lograr las cosas y lograba conjuntar a gente del ámbito empresarial con la comunidad cultural nacional e internacional; así como con los políticos de diferentes ideologías”.Agrega que para Padilla “no había barreras, todo mundo era pieza de un mismo ajedrez. Él lograba reunir personalidades distintas en un mismo evento… Para Raúl, la cultura era ese espacio donde todos cabíamos”. Raúl Padilla López también estuvo interesado en el llamado séptimo arte, muestra de ello fue la creación del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), el cual nació como la Muestra de Cine Mexicano en Guadalajara el 10 de marzo de 1986, organizada por la Universidad de Guadalajara con la colaboración de la Coordinación de Estudios Cinematográficos (DICSA), el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), la Secretaría de Relaciones Exteriores y diversas escuelas de cine entre las que destacan el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC). El festival se mantuvo como muestra hasta su edición XVI en el año 2001, cuando tomó el carácter de festival de cine bajo el nombre Guadalajara Film Fest, convirtiéndose en festival internacional un año después, en su edición XVII bajo su nombre actual: Festival Internacional de Cine en Guadalajara, el cual ha contado con la presencia estrella de cine que van desde Guillermo del Toro hasta Willem Dafoe. La directora del Festival Papirolas, Marcela García Bátiz, señala que a un año de la muerte de “Raúl Padilla sería deseable que las instituciones y organizaciones culturales en Jalisco continúen honrando y preservando su legado a través del apoyo a los programas que él fundó. Me refiero a sostener el desarrollo y expansión del festival Papirolas, la FIL y el FICG, lo cual significaría mantener su legado vivo. La existencia de estos programas es crucial para seguir propiciando el desarrollo cultural, educativo y social de los jaliscienses”. También resaltó que es muy importante la consolidación del Centro Cultural Universitario y los espacios culturales que lo integran: “Por otro lado, considero que es trascendental la apertura del Museo de Ciencias Ambientales que será un espacio inigualable y brindará enorme beneficio a Jalisco. Con la preservación del legado del licenciado se apoyará también a los artistas locales, nacionales e internacionales que participan en estos espacios. Y se beneficiará, sin lugar a dudas, la comunidad universitaria que ya tiene el privilegio de participar, vivir y disfrutar de este gran legado”.Por su parte, Igor Lozada, coordinador cultural del programa UDGLA, reconoce la labor cultural del licenciado Padilla. “Lo que él hizo ha sido guía para que esta ciudad y este Estado ocupen un lugar muy especial en la historia del país. Creo que lo que se ha conseguido para Jalisco en tanto a cultura es probablemente el legado más importante que alguien haya dejado para esta historia moderna que se está construyendo en el país”. Una de las máximas aportaciones de Raúl Padilla fue el impulso del Centro Cultural Universitario, el espacio cultural más extenso y de mayor impacto en el occidente de México. Este proyecto alberga miles de actividades culturales y académicas. Ahí se ubican el Auditorio Telmex, la Plaza Bicentenario, la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan José Arreola”, la Cineteca FICG, el Conjunto Santander de Artes Escénicas y el Museo de Ciencias Ambientales, el cual aún está en construcción.El Conjunto Santander de Artes Escénicas cuenta con una superficie de 52 mil metros cuadrados. La sala principal, la Plácido Domingo, tiene una capacidad para mil 700 espectadores, la cual alberga espectáculos de música orquestal, ópera, danza clásica y teatro de gran formato.La Sala 2 tiene una capacidad para 930 personas, este espacio se orienta hacia el teatro, la danza contemporánea y la música de cámara. Una tercera sala para 430 asistentes cubre las necesidades de la producción experimental local, nacional y extranjera, ya que es encaminada primordialmente al teatro. Y un espacio más experimental es la Sala 4, con 200 butacas, ideal para teatro en pequeño formato que resalta la proximidad del público con el actor, ideal para monólogos, clown, cabaret, títeres y stand up. “Raúl Padilla López, prohombre de la educación y la cultura, a un año de su ausencia física, pervive a través de su inconmensurable legado en beneficio de múltiples generaciones”.Guillermo Gómez Mata, Presidente del Festival Internacional de Cine en Guadalajara. “La visión y el liderazgo de Raúl Padilla López transformó a la Universidad de Guadalajara, de ser una tradicional institución provinciana, en una moderna red de campus y escuelas, con un indiscutible liderazgo educativo, científico, ambiental y cultural sin precedentes en México. A un año de su partida nuestra universidad es más autónoma y está más fortalecida que nunca”.Eduardo Santana Castellón, Director del Museo de Ciencias Ambientales. “En este primer aniversario, amigo, quiero decirte que sigo extrañando nuestras conversaciones, nuestras cenas, los consejos que me dabas; todo lo que me platicabas, tus confidencias… Fuimos cómplices. Es difícil que alguien te pueda suplir en mi vida y lo que tú has dejado en Jalisco y México pocos lo podrán lograr”.Juan José Frangie, amigo. “Raúl Padilla López fue un visionario que tenía clara la importancia de una política cultural para todos, que fuera un medio para formar ciudadanía. Era un apasionado de las artes que estaba seguro que a través de ellas se podría construir un mundo menos violento, más justo y sensible. Es nuestro turno dar continuidad a su legado”.Daniela Yoffe Zonana, amiga y colaboradora. “A un año de su partida, recordamos a Raúl Padilla con gratitud profunda. Su legado pervive en su obra educativa y cultural; en las instituciones que creó y las que consolidó bajo su liderazgo para beneficio de los jaliscienses de futuras generaciones. Rindo un respetuoso y amoroso homenaje al hermano, hijo, padre y amigo siempre cercano y generoso que supo ser para quienes tuvimos el privilegio de compartir con él sus sueños y sus realizaciones. In Memoriam”.José Trinidad Padilla López, Presidente de la Fundación Universidad de Guadalajara. “El legado del licenciado Raúl Padilla López no solamente se queda en el ámbito de la Universidad de Guadalajara y su profunda transformación académica. Éste abarca otros ámbitos como el cultural. Puedo mencionar la Feria Internacional del Libro, el Festival Internacional de Cine de Guadalajara; o bien obras como la Biblioteca Pública, el Auditorio Metropolitano hoy llamado Telmex. Igualmente, contribuyó con los hospitales civiles, como promotor con el ex gobernador Enrique Álvarez del Castillo.Tonatiuh Bravo Padilla, Rector general de la UdeG 2013-2018. “Raúl Padilla decía que la gestión cultural ‘es una profesión invisible, anónima’ y quizá así sea, yo agradezco saber que detrás de todos sus proyectos, estaba una inteligencia creativa que se empeñó en hacerlos posibles”.Margarita Hernández Ortíz, Coordinadora General de Extensión y Difusión Cultural de la Universidad de Guadalajara. CT