Tuvieron que pasar 40 años para poder reunir los 41 cuentos que componen “Historia de historias”, el último libro del escritor mexicano Álvaro Uribe. En él, las historias no solo narran la esencia de sí mismas, sino que relatan también la madurez del escritor a lo largo de su carrera. “Los primeros cuentos los empecé a escribir por ahí de los años setenta, cuando tenía apenas veinte años, y el último cuento, que de verdad es el último, lo terminé de escribir en 2017. Cuando uno los ve juntos, se ve cómo van cambiando, cómo van de ser breves a ser cada vez más extensos”, expresó.Uribe contó que en “Topos”, su primer cuento, puede apreciarse a un joven que comienza a explorar las posibilidades de la prosa narrativa, mientras que en “Así es esto” empiezan a aparecer personajes más complejos que convergen en una historia con inicio, desarrollo y desenlace, “como se supondría que se compone este género literario”; sin embargo, considera que durante el trayecto se ha podido dar el lujo de romper dicho esquema ya que “las reglas están ahí para romperse”.“Hay evolución dentro de los cuentos, la mayor parte tienen que ver con mis lecturas, lo atribuyo a que, como era un lector precoz, tenía más experiencia imaginaria que vivida; tenía poco vivido, pero ya me había metido con los grandes de la literatura y poco a poco fui empezando a introducir experiencias propias, a tomar más libertades, por eso cada vez se van volviendo más largos”, explicó.Compartió en entrevista que su proceso creativo se compone desde dos puntos de partida: los “chispazos” que se cruzan por su camino como un rostro en un tren o una simple campanada trayendo consigo la inspiración de golpe y las historias que se construyen dentro de sus sueños, aunque estas últimas suelen ser las más complicadas, ya que debe de tener la suerte de recordarlas al despertar y tener tiempo de escribirlas para poder relatarlas.“Estas cosas ocurren con cierta regularidad, pero calculo que si llevo 10 años más, al promedio que voy, podré escribir unos tres o cuatro cuentos más, y si dentro de ese tiempo alguien quiere publicarlos, quizá ya puedan ser otros siete cuentos más”, dijo.Las 41 historias que componen este libro forman parte de los cuentos autónomos de Uribe que no fueron incluidos en las novelas del escritor, mismos que si fueran separados, sumarían poco más de 70; sin embargo, esto no podría ser posible porque, según explicó, entonces dichas novelas perderían el sentido de existir.