La edición XXV del Premio Alfaguara de Novela quedó por unanimidad en manos del escritor y periodista chileno-argentino Cristian Alarcón (1970), por su libro “El tercer paraíso” que, de acuerdo con el acta del jurado, es una historia de “gran vigor narrativo” que está ambientada en “parajes de Argentina y Chile”, en la que su protagonista “reconstruye la historia de sus antepasados, al tiempo que ahonda en su pasión por el cultivo de un jardín, en busca de un paraíso personal”.Así, reunido en el Casino de Madrid, el jurado compuesto por Fernando Aramburu (como presidente), Olga Merino, Ray Loriga, Paula Vázquez, Marisol Schulz Manaut y Pilar Reyes, dictaminó que “El tercer paraíso” es una novela de “prosa concisa, exacta y depurada” que, a pesar de ser “corta”, en ella “caben numerosos temas” y es también “una gran novela latinoamericana”.Periodismo y lenguajeEl autor, contento con el galardón, destacó que su novela fue “escrita plenamente en pandemia”, tras haber “sobrevivido” al COVID-19; pero sobre todo recalcó que es una historia narrada “en pequeños capítulos” que sigue una estructura dual: la de “una familia proletaria y campesina del sur de Chile” y, también, un personaje “que se encuentra con sus ancestros” al cuidar su jardín en el “encierro citadino”.Del mismo modo, Alarcón agradeció que se premiara su novela porque más allá de las deudas que tiene para con su ejercicio periodístico, afirmó, “para muchos de mis contemporáneos, la experimentación con el lenguaje sigue siendo el territorio de la libertad”, en un panorama literario continental donde “los cánones están cambiando”.El impulso de aprenderComo alguien que ha dado el “salto de la crónica a la novela”, Alarcón es claro al referir que “en el vértigo de mi carrera periodística”, los dos años anteriores se dedicó “a hacer un artefacto” narrativo que evoca el pasado para preguntarse por lo que viene, ya que “futuro es una palabra enorme que ha perdido el sentido”.De este modo, el autor asegura que “El tercer paraíso” significa “un ejercicio de introspección” que parte de él pero que busca “comprender las cosas que nos exceden”; lo anterior, enfatiza, pues en lo que se refiere a la escritura “lo que me impulsa es aprender”, razón por la que considera esencial “cultivar la humildad de la ignorancia”.Todo en transiciónAlarcón comenta que su novela “surgió de la desesperación y la soledad”, conminado él por “el deseo de producir una obra en circunstancias de encierro, pero paradójicamente liberado”; con todo, se halla seguro de que “El tercer paraíso” es un libro surgido “de lo que ya me habitaba”, como la herencia de una historia materna que se cultiva “en mi jardín” cuando se tiene “tan abandonada la idea de la verdad, que es un concepto en crisis”.Finalmente, bajo la convicción de que “el escritor no tiene por qué dar explicaciones” sobre su trabajo, Alarcón es determinante cuando insiste en que “la idea de que la literatura es una cosa y el periodismo otra, yo la combato”, pues “cualquier categoría” es limitante en esa falsa dicotomía y, además, “estamos en transición absolutamente en todo”.De este modo, Alarcón -que fue seleccionado entre 899 manuscritos de todo el continente- recibirá 175 mil dólares y una escultura conmemorativa del premio, obra de Martín Chirino; además, la obra ganadora será editada por Penguin Random House Grupo Editorial, bajo su sello Alfaguara, y distribuida simultáneamente en España, Estados Unidos y América Latina.Escritor y periodista. Más de 20 años dedicado al periodismo de investigación y a la escritura de crónicas en los diarios “Clarín”, “Página 12”, “Crítica” y en las revistas “Rolling Stone” y “Gatopardo”. Es autor de los libros “Cuando me muera quiero que me toquen cumbia” (2003), “Si me querés, quereme transa” (2010) y “Un mar de castillos peronistas” (2013). En 2012 fundó la revista “Anfibia” y el sitio “Cosecha Roja”. Desde entonces ha liderado un proceso de mutación permanente de la crónica latinoamericana. Es profesor titular de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata y dirige la Maestría en Periodismo Narrativo de la Escuela de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín. Sus libros han sido traducidos al inglés, francés, alemán y polaco.