Tras idear durante años y lograr que el espectáculo multidisciplinario “The Silence of Sound” se convirtiera en una realidad para llegar a los escenarios, la directora orquestal Alondra de la Parra está por enfrentar un nuevo desafío junto a la artista escénica Gabriela Muñoz, mejor conocida como “Chula The Clown”, pues ambas creadoras están a la expectativa de la respuesta del público, del qué dirán, qué imaginarán, qué emociones despertarán y cómo será abrazado este concepto nunca antes visto, donde la magia, la música y la teatralidad se fusionan.“Llevamos tantos años teniendo este sueño, de hacer este proyecto escénico que tiene tantos nuevos desafíos. Es un concierto sinfónico que tiene un valor por sí solo con sus obras musicales, pero tiene otros retos con el video, el movimiento escénico de la gran actriz clown Gabriela Muñoz, las luces, hay mucho más vectores —fuera— de lo normal, llevamos muchos años puliendo, entendiendo cómo poderlo hacer”, comparte Alondra en entrevista con EL INFORMADOR.El Palacio de Bellas Artes, de la Ciudad de México, será el escenario de arranque del recorrido que tendrá Alondra de la Parra por nuestro país, quien muestra su entusiasmo al saber que Guadalajara está contemplada para albergar esta producción que se instalará en el Conjunto Santander de Artes Escénicas el 9 y 10 de septiembre, en la sala Plácido Domingo.“Es una sala que suena ideal”, comenta Alondra al confesar que será su primera vez en descubrir este recinto, tras casi 10 años de ausencia en Guadalajara, luego de que fue directora de la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) durante 2012 y 2013.“Para un director de orquesta y un músico, la acústica es el instrumento en sí, hace o deshace un concierto. Tengo mucha curiosidad de llegar de nuevo a mi querida Guadalajara para compartir con el público”, expresa Alondra, quien para este proyecto se acompañará de la Orquesta Sinfónica de Minería en todas las funciones.Alondra de la Parra apuesta porque el público sea el que defina la identidad de “The Silence of Sound”, al recalcar que si bien hay un programa estructurado con los fragmentos de obras sinfónicas seleccionadas para este espectáculo, y Gabriela Muñoz detonará una narrativa física mediante su arte clown para descubrir cómo nace la música y se crean melodías magistrales de compositores como Debussy, Stravinsky, Weber, Massenet, Sibelius, Brahms y del mexicano Federico Ibarra, el espectador podrá guiarse por su instinto para dejar salir todo tipo de emociones e interpretaciones sobre lo que ve en la tarima.“Es la historia de un personaje que puede ser tú o yo, es un viaje interno. Cuando uno escucha música entra a un viaje introspectivo, uno escucha la música según lo que uno está viviendo emocionalmente. Te imaginas personajes, sientes un gran rango de emociones y como intérprete, músico y directora de orquesta esto me sucede en cada concierto, en cada ensayo. La música está basada en el ser humano y es para el ser humano, tiene una arquitectura y estética que siempre están atadas a las emociones y vivencias humanas”.Alondra de la Parra revela que “The Silence of Sound” tiene cientos de capas para descubrir a partir de la personalidad y ambientes que Gabriela Muñoz “Chula The Clown” encontrará en cada zona de la orquesta, en cómo, por ejemplo, la sección de cuerdas, al ser la más grande del ensamble, puede entenderse como un inmenso mar.“Las maderas son el aire, son los pájaros; las cuerdas son el agua, son el océano; el fuego son los metales. La luz está representada por el chello, que es tierno, dulce, perfecto, cariñoso, pero este personaje rápido se aburre y busca al violín, que es lo opuesto, un faro, que es la aventura, el riesgo, lo desconocido, son el pirata y el marinero”. Alondra de la Parra señala que “The Silence of Sound” tendrá diversas lecturas para el público, señalando que cada audiencia conforme a su acercamiento a la música, la teatralidad y las experiencias de vida, podrá generar sus propios sentimientos ante lo que ve y escucha.“Es un viaje interno que el personaje de Gabriela Muñoz ejemplifica y vive, al ser ella un clown, un payaso, puede exagerar todas estas emociones al borde del delirio. Es un espejo entre la realidad y la fantasía, entre la directora de orquesta y el payaso, que al final tienen una conexión muy grande. Es un proyecto de dualidades de silencios y sonidos, que incluye la luminosidad y la oscuridad que como ser llevamos dentro”.Ante la pregunta si “The Silence of Sound” es el reflejo del futuro de las artes escénicas y una fusión más íntima entre diversas disciplinas artísticas, Alondra de la Parra reflexiona sobre las nuevas visiones que el arte debe tener para atraer al público a nuevas experiencias: “Yo no sé si esto va al futuro, lo que sé es que las orquestas y la música sinfónica ha sido una industria que se quedó en los parámetros y arquetipos del siglo XIX, ahí sigue. No tenemos que cambiar la música, en este espectáculo está intacta, es hermosa, siguen siendo obras maestras que sobrevivirán, pero sí creo que hoy las audiencias son más visuales. Esto es para abrir públicos”. CT