Los centros históricos de las ciudades son parte central de sus recuerdos, evolución e identidad.Todos están enmarcados por grandes iglesias de diferentes estilos arquitectónicos, edificios históricos, kioscos, explanadas y lugares de convivencia.Con el paso del tiempo, los centros históricos han evolucionado de distintas maneras, ya sea por remodelaciones, introducción de comercio y el paso del transporte público.La apuesta en la actualidad es hacer que estos espacios sean cada vez más peatonales, bajar la velocidad de los automóviles y la convivencia entre vehículos de motor, bicicletas y transeúntes.Todavía es común ver a la gente pasear el Centro Histórico de Guadalajara, subir al kiosco de la Plaza de Armas, caminar por la Plaza Liberación y alimentar a las palomas.En el caso de Zapopan, el Centro Histórico está en el corazón del municipio, en una zona habitacional y comercial, con la Basílica de la Virgen de Zapopan de fondo.Tlaquepaque tiene uno de los centros históricos más bonitos, con calles adoquinadas, iglesias, galerías de arte y el famoso Parián, con sus restaurantes de comida típica mexicana y música de mariachi.El Centro Histórico de Tonalá es de los más importantes en el ámbito artesanal en todo el país. Su plaza principal es la Cihualpilli, donde se encuentra un kiosco y la escultura de un guerrero tonalteca. Este artículo forma parte de la edición conmemorativa de los 100 Años de EL INFORMADOR. El resto de los contenidos especiales están disponibles en ESTE ESPACIO y también puedes consultar la versión hojeable digital PULSA AQUÍ.