Con el Auditorio José Cornejo Franco de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan José Arreola” como sede, se llevó a cabo la mañana de ayer martes 3 de mayo el conversatorio “El deseo de la quinceañera del Centro Cultural Universitario de la UdeG”, como parte de las actividades de las LIII Jornadas Mexicanas de Biblioteconomía, y en el cual -bajo la moderación del Dr. Sergio López Ruelas, director del Sistema Universitario de Bibliotecas de la UdeG- se habló acerca del plan maestro que sirvió de base para el proyecto de edificio de la biblioteca pública, su concepción y diseño; donde además se alberga el fondo de la biblioteca de don Jorge Álvarez del Castillo, la cual fue donada a la biblioteca para su manejo y conservación.En el evento tomaron parte el director general del Centro Cultural Universitario (CCU), Arq. Mauricio de Font-Réaulx; la coordinadora titular del Plan Maestro de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco “Juan José Arreola”, Mtra. Helen Ladrón de Guevara; y Carlos Álvarez del Castillo Gregory, director y editor del periódico EL INFORMADOR, quien es además el donador de la Biblioteca de don Jorge Álvarez del Castillo Zuloaga, fundador del diario.Un proyecto más amplioPrimera en el uso de la voz, Helen Ladrón de Guevara se refirió al edificio anterior y los problemas estructurales que motivaron la “decisión de tener una nueva biblioteca para los usuarios, con mayor cantidad de servicios, colecciones, más inclusiva y de acceso universal”; para ello, encabezó la maestra un equipo que integró la UdeG para elaborar el “plan maestro”, fruto de la investigación y que sirvió como “marco filosófico, funcional y técnico” para los constructores del nuevo edificio.Así, fue Mauricio de Font-Réaulx quien se refirió al proyecto que dio origen a lo que hoy es la Biblioteca “Juan José Arreola” -de la cual se colocó la primera piedra hace 15 años, por eso el título del conversatorio-, misma que es “parte de un sistema” más complejo, y que es “centro geográfico” de 173 hectáreas donde se hallan: el Auditorio Telmex, el Pabellón Universitario, el Conjunto de Artes Escénicas, el CUCEA, el CUCSH y la preparatoria 10, entre otros inmuebles, cuyo objetivo esencial es “abonar para que el conocimiento germine, y estimular la transmisión de información y el interés; volver el lugar emotivo para que la gente quiera venir”.Completa, eficiente y rápidaTras destacar el director del CCU la trascendencia de la donación hecha por Carlos Álvarez del Castillo, fue el propio director de EL INFORMADOR quien relató a los asistentes la historia del fondo bibliográfico cuyo origen data de cuando se fundó el diario por parte de su abuelo (don Jesús Álvarez del Castillo), en 1917, “una época muy difícil para el país”, en la que inició el acervo, “una biblioteca con base en sus convicciones” y que, después, dejaría en manos de su hijo, don Jorge Álvarez del Castillo.El director de EL INFORMADOR aseguró que “un libro no vale si está guardado en un estante”, por lo que, al enterarse de que “ya estaba el plan maestro para la nueva biblioteca” contactó a las autoridades universitarias y de esa forma pudo concretarse “la donación completa, de manera eficiente y rápida”.Finalmente, enfatizó Álvarez del Castillo que una biblioteca “lo que necesita es dar confianza” para que sus libros no permanezcan “en la estantería”; para concluir, afirmó: “hay que leer lo suficiente” y, asimismo, contribuir a “que lean los demás”, con el conocimiento certero de “qué les puede interesar a los interlocutores”.