La escuela de arquitectura del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) celebra 50 años, por lo que sus egresados alistan “Después del jardín”, exposición que reúne el legado de diversos egresados de esta institución que, desde sus aulas, la docencia y la profesión se ha convertido en pilares de la arquitectura y su desarrollo en Guadalajara, así como en México y el extranjero.Será en el Instituto Cultural Cabañas donde se expongan 280 piezas entre planos, grabados, pinturas, bocetos, esculturas, fotografías, maquetas y demás formatos, en el que los arquitectos de formación jesuita expresan su relación con esta profesión desde diversas ópticas artísticas y arquitectónicas de su quehacer y vocación.“La arquitectura es para el ITESO su carrera insignia gracias a la trascendencias de las acciones de sus alumnos, maestros y egresados en nuestra ciudad, país y en el mundo. Las arquitectas y arquitectos de la universidad jesuita somos personas comprometidas y apasionadas con nuestras causas, producto de una tradición trasmitida desde el día de su fundación con el arquitecto Enrique Nafarrate”, explicó el arquitecto Humberto Martínez, presidente de los egresados de Arquitectura del ITESO.La curaduría a cargo del arquitecto Jorge Tejeda, se conforma de la participación de 222 egresados que reivindican su pasión por este rubro que inició su desarrollo académico cuando el arquitecto Enrique Nafarrate, dio los primeros pasos en esta carrera nacida en el ITESO en 1968 y que ha dado más de tres mil 500 profesionistas desde entonces.Egresado de la generación 1991-1996, el arquitecto Pablo Zamudio expone una maqueta que recuerda la realización de un gimnasio de box, obra realizada en 2017 y ubicado en la zona norte de la ciudad.“Viví en países donde la arquitectura es muy importante, siempre me llamó la atención la arquitectura, la construcción. También me gusta el arte y el ITESO tiene este enfoque artístico en la arquitectura, potencializa lo artístico”, explica Zamudio.Además, recuerda qué lo llevo a esta área profesional: “La arquitectura es fundamental, estamos hablando de los espacios donde los seres humanos vivimos. La arquitectura es plural, como arquitectos no debemos enfocarnos en un pequeño sector de la sociedad pudiente, debemos apostarle también a los espacios públicos, al equipamiento urbano, edificios para todos, hacer lo mejor posible con toda calidad en cada proyecto”.Por otro lado, Alejandro Guerrero, estudiante de Arquitectura en el ITESO de 1995 a 2000, también se integra a la exposición en compañía de su esposa y socia, la también arquitecta, Andrea Soto, exponiendo un dibujo arquitectónico del proyecto en curso “El arca”, una casa en Puerto Escondido, Oaxaca.“Estudié arquitectura porque siempre me habían gustado las cosas relacionadas con el arte, y la arquitectura tiene que ver con esto, es algo que está entre lo artístico y lo científico. Nadie en mi familia era arquitecto, fue un interés personal. Me decidí por el ITESO porque desde siempre ha tenido muy buena reputación en su nivel académico”.Para él, la arquitectura, contrario a lo que en la ciudad se puede percibir, es una de las profesiones más indispensables en la sociedad: “Tenemos toda una cantidad de problemas urbanos en los que la arquitectura, el urbanismo y paisajismo, y sus disciplinas, deben contribuir a mejorar la calidad de vida. Creo que la arquitectura sigue siendo fundamental para el desarrollo de las ciudades aunque la realidad arroje información en otra dirección, porque al parecer las grandes decisiones de las ciudades las toman políticos o desarrolladores inmobiliarios y al dejar en su mano completamente eso puede causar problemas”.“Después del jardín. 50 años de egresados de la Escuela de Arquitectura del ITESO”, a partir del 17 de agosto y hasta el 21 de octubre, en el Instituto Cultural Cabañas.
