Este jueves 1 de junio por la tarde, la comunidad israelita en Guadalajara inauguró el Museo "Moreshet" -"legado"-, un proyecto que ha cristalizado tras cinco años de trabajos y que se dedica a la memoria de Alberto Sustiel Marón y Raquel Varón de Sustiel; el evento coincidió con la celebración por los primeros 100 años de la comunidad en la capital de Jalisco y contó con la participación de los alcaldes de Guadalajara, Zapopan y la titular de la Secretaría de Cultura (SC) estatal.Así, se hizo énfasis en la labor de investigación de Fanny Mizrahi de Sades, Raquel Moel de Finkelstein, Katen Sustiel de Bessoudo y Fany Wengrowsky de Altschuler. Dexeste modo, con la donación de tiempo, testimonios, aportaciones voluntarias y objetos, lo cual enriquece el acervo histórico comunitario.Tras la biemvenida que dio a los asistentes el presidente de la comunidad judía local, Ari Ontiveros, el alcalde tapatío, Pablo Lemus, destacó que tiene "un vínculo directo con la comunidad israelí" desde pequeño, "una relación cercana de muchos años", marcada por el "respeto, atención y amistad"; y en estos 100 años, gracias a un nuevo museo darán cuenta de "de la tradición y trabajo" que la comunidad ha dado a la ciudad, pues "ha dejado huella y lo seguirá haciendo por muchos años".Por su parte, el presidente de Zapopan, Juan José Frangie, dejó claro su orgullo por contemplar un museo "en memoria de personas ejemplares" que han "aportado a la cultura" y sabido "apoyar al prójimo", algo que constituye "el mejor legado para la historia de la comunidad que llegó a México" para contribuir.En este sentido, Lourdes González entregó saludos del gobernador del estado e hizo hincapié en que este nuevo museo "reconoce el legado y generosidad" de la comunidad israelí en Jalisco, un espacio para ayudar a la comprensión, "donde cada pieza ha sido cuidadosamente elegida", por lo que dará "mucha luz" acerca de la historia de un pueblo que cumple un siglo de asentarse en esta entidad.Asimismo, Marcos Shemaria Slotorynski, cónsul Honorario de Israel en Guadalajara, aseveró que "las comunidades de la diáspora" son vibrantes en el mundo y "mantienen vivas las prácticas religiosas y culturales, incluso en entornos hostiles", y ahora en esta comunidad "ayudamos a sociedades anfitrionas" para que lis nexos entre Guadalajara e Israel se estrechen; de ahí la intención de ser "miembros activos" de lo que hoy "hemos hecho, como fruto del esfuerzo, en estos primeros 100 años".MF
