No solo de aplausos viven los proyectos culturales y en un escenario ideal los creadores artísticos consideran elemental que al igual que el Gobierno, el sector privado también se sume de distintas formas a la consolidación de iniciativas culturales que permitan no solo hacer tangible un proyecto, sino que éste realmente pueda replicarse en todos los foros y ciudades posibles con impactos que trasciendan a lo social.Si bien existen becas y diversas convocatorias locales, estatales y nacionales desde la trinchera gubernamental para que los colectivos y artistas escénicos, audiovisuales o literarios, entre otros, puedan conseguir recursos económicos o en especie/servicios para poner en marcha sus proyectos, existe uno que ha puesto sobre la mesa una dinámica particular para que las compañías y creadores artísticos puedan acceder a recursos económicos directos por parte de las empresas y éstas a su vez participen y se consoliden como una fuerza económica en el ecosistema cultural de México.Esta es la esencia de Efiartes, estímulo creado por la Secretaría de Cultura federal, que en coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), propone que las empresas puedan otorgar montos de hasta dos millones de pesos a proyectos culturales -públicos o independientes- y esta aportación brinde un beneficio doble: por un lado, que el proyecto cultural cuente con recursos para su realización, en tanto que la empresa aportadora podrá disminuir hasta el 10% el monto del pago de su impuesto sobre la renta (ISR) causado en su ejercicio anual. Checa más detalles en: www.estimulosfiscales.hacienda.gob.mx/es/efiscales/efiartesEfiartes se considera un estímulo fiscal destinado a proyectos de inversión en teatro, edición y publicación de obras literarias, artes visuales, danza, música (dirección de orquesta, ejecución instrumental y vocal de la música de concierto y jazz), con el que se pretende que la iniciativa privada tenga mayor participación en el impulso de proyectos culturales. En diciembre de 2020, Alejandra Frausto, titular de la Secretaría de Cultura federal, junto al entonces secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, anunciaron los cambios administrativos que los fideicomisos extintos especializados en la cinematografía, como Eficine, y otros de cultura, tendrían iniciando 2021, y en el caso de Efiartes, los funcionarios explicaron el propósito de eliminar uno de los primeros filtros para aplicar al estímulo, al hacer primero la selección de proyectos partiendo de sus méritos artísticos y después abrir una convocatoria para las empresas interesadas en participar, esto con el fin de descentralizar el programa, hacerlo más incluyente y atraer a empresas y artistas de más partes del país.“El primer filtro antes era que tenían que tener a este patrocinador, que por cierto, los recursos terminaban siendo siempre del Gobierno federal a través del impuesto sobre la renta. Lo que estamos haciendo ahora es invertir la lógica para poner la calidad antes que los contactos en el proceso de selección (…) Antes era muy claro, tenía que ver aquellos que conocían a empresarios, que conocían gente, que sabían cómo operaba el mecanismo, ahora será fundamentalmente a través de una selección basada claramente en los méritos artísticos de los proyectos”, indicó Arturo Herrera. Aunque la mayoría de compañías culturales consideran que la propuesta de Efiartes sí ayuda a concretar sus proyectos y despiertan el interés de las empresas por sumarse a ellos, algunos creadores que han participado y prefieren mantener el anonimato respecto a su experiencia en Efiartes, destacan que existen desafíos para lograr que este tipo de convocatorias sean más efectivas. Indican que al ya no poder seleccionar personalmente a una empresa aportante, la nueva dinámica de vinculación entre el proyecto cultural y las empresas interesadas ha dado paso a intermediarios ajenos al proceso -conocidos como brokers-que proponen vincular a la compañía artística con una empresa ya interesada en aplicar al estímulo fiscal y así recibir un porcentaje de los recursos que se destinarán finalmente al proyecto artístico.“La mayoría de la gente que lo ha obtenido, por ejemplo en Ciudad de México, trabajan a través de brokers, que no son más que coyotes, intermediarios que conocen empresas o tienen negocios con éstas, se llevan un gran porcentaje de dinero cuando te consiguen una empresa. Es verdaderamente obscena la cantidad… Ellos ganan más que cualquiera del proyecto porque cobran entre el 7 o 10% del proyecto… Tienen los contactos o artistas que tienen familiares con empresas, y cuando no tienes esto es casi imposible encontrar una empresa que pueda apoyarte”.Los creadores proponen publicar un catálogo con los proyectos que requieren recursos, para que la vinculación sea sin tantos intermediarios.“Debería de haber más información para que las empresas sepan que pueden apoyar a este tipo de proyectos. Es hacer un llamado a las empresas, que pueden saber a dónde se dirigen sus impuestos, que se acerquen a los artistas, porque nosotros podemos resolver muchas cosas a partir de las artes, problemáticas sociales, incluso dentro de la misma empresa, de la comunidad, hay un retorno de inversión, no es que la empresa dé dinero que jamás volverá a ver, sino que puede haber retorno de inversión de manera indirecta, se puede posicionar con este tipo de apoyo”.Como parte de las actividades que el Museo Cabañas tendrá en el centenario del muralismo mexicano en 2022, el recinto aplicó en abril pasado, por primera vez en su historia, a la convocatoria de Efiartes 2021 para conseguir recursos para “Anteproyectos de José Clemente Orozco. Estudios, bocetos y apuntes gráficos en torno a su obra mural”, en la categoría de artes visuales, resultando seleccionados, según lo informó el pasado 18 de octubre la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.Susana Chávez, directora del Museo Cabañas, detalló a EL INFORMADOR que los recursos (un millón 955 mil 555 pesos) que recibirá el recinto para el proyecto de Orozco, se destinarían en aspectos como seguros, traslados de piezas, museografía e investigación, entre otros factores, al explicar que esta actividad contempla una muestra de los bocetos de los estudios que José Clemente Orozco hizo de los murales en la Capilla Mayor del Cabañas, así como otros proyectos nacionales como en Jiquilpan (Michoacán) y en Nueva York, por ejemplo.“Es un proceso en el que las empresas pueden sentirse seguras de cómo se está utilizando su recurso, es una manera de gestionar fondos para el museo”, explicó Susana Chávez.“La tragedia de Romeo y Julieta” es otro proyecto que también fue seleccionado en la convocatoria 2021 para recibir el apoyo de Efiartes. El montó que recibirá la compañía Artes Nómadas A.C. será por un millón 958 mil 866 pesos. Sobre este proyecto, el director y productor teatral Ricardo Pérez detalló que el montaje se contempla estrenar en marzo del 2022 en el Museo Cabañas, con dirección de Fernando Sakanassi y Karla Constantini.“Efiartes es una convocatoria muy compleja que sí te ayuda, tiene un punto muy bueno, porque te permite pagar sueldo de manera muy digna a los creativos, puedes pagar una dirección o producción en el costo comercial en el que debería ser pagada. Cuando trabajamos en una producción terminamos con apoyos muy básicos y con Efiartes sí podemos pagar un sueldo justo y cercano. Sin embargo, Efiartes es la convocatoria más compleja que existe en México actualmente comparada con otras convocatorias en cuanto a la cantidad de requisitos, de reglas y diferentes documentos de referencia que tienes que tomar en cuenta para que no te haga falta una firma, carta o requisito que pueda tumbarte todo el proyecto”, agregó.Diversas compañías artísticas jaliscienses han aplicado a las convocatorias de Efiartes en las diferentes etapas y reestructuraciones que ha tenido el estímulo, pues en su inicio esta propuesta conocida como Efiteatro se enfocaba a los proyectos escénicos, pero a los años amplió y especializó sus convocatorias sumando disciplinas como la danza, los medios audiovisuales, música y literatura.Colectivos escénicos como Circo Dragón y Luna Morena, fueron de los proyectos jaliscienses que lograron consolidar sus propuestas con la estructura inicial de lo que fue Efiteatro, en el que el artista interesado en conseguir recursos tenía la posibilidad de presentar directamente su proyecto a una empresa para que está aportará un monto económico deducible de impuestos con la autorización de los entes gubernamentales al verificar que tanto la compañía cultural como la empresa contribuyente estuvieran en regla formalmente y con ejercicio ante el SAT.Miguel Ángel Gutiérrez, cofundador de la compañía Luna Morena, especializada en montajes escénicos con títeres, explica que proyectos como “Emiliano y el tren al inframundo” y “El pozo de los mil demonios” aplicaron a Efiartes -entonces Efiteatro- cuando los artistas podían presentar directamente su propuesta a una empresa aportante, logrando que el parque Xcaret -con quien ya habían trabajado previamente- los apoyara bajo este estímulo para poner en marcha su espectáculo en Playa del Carmen y diversas partes de México incluyendo presentaciones en Jalisco.“Esas dos obras las produjimos con Efiteatro, fueron obras muy grandes que tuvieron el máximo presupuesto, dos millones de pesos. No fue a la primera, estuve cuatro o cinco años buscando una empresa; fue difícil convencer a empresarios para que lográramos tener el apoyo”.“Efiartes se supone que es un estímulo que viene, por un lado, a tratar de invitar a las empresas a que inviertan en el gasto cultural, porque el recurso viene de ellas, aunque se regula a través del Gobierno. Es una mezcla media extraña, pero creo que es necesario que el Gobierno tome estas iniciativas, comience a tocar la puerta de los empresarios, a decirles que hay cosas en las que pueden invertir para el bien social, eso es muy bueno del proyecto, es algo súper necesario, porque el Gobierno cada vez destina menos recursos para los grupos artísticos, se necesita que el Gobierno sea un puente con las empresas”.Rodrigo Orellana, fundador y director de la compañía tapatía Circo Dragón, también logró que el montaje “Xempa México” fuera apoyado económicamente por el parque Xcaret con el estímulo de Efiartes, que permitió que su espectáculo tuviera temporada en este destino turístico, en Ciudad de México, Guanajuato y San Luis Potosí, por ejemplo.“A nosotros nos fue muy difícil conseguirlo, tardamos varios años intentándolo, pero sí nos funcionó muy bien para poder costear varias cosas de la gira que hicimos en 2019, con funciones en Xcaret en su ‘Festival de Tradiciones de Vida y Muerte’ e hicimos más funciones en otros teatros emblemáticos de diferentes ciudades. En ese entonces nos funcionó bien, había muchos lineamientos que cumplir, si querías hacer un cambio era complicado, había trámites burocráticos, que imagino son para tener un buen control del recurso que se está obteniendo, pero sí nos fue un gran apoyo, porque la gira y el espectáculo como el que presentamos es muy costoso, con un estímulo así ya tienes seguridad de que tus costos están cubiertos”.AC
