La Comisión de Cultura del Congreso local realizó una mesa de trabajo con el fin de exponer la vida y obra del obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, para analizar la factibilidad de que sea declarado Benemérito Ilustre de Jalisco.La diputada María Antonieta Vizcaíno Huerta manifestó que en la mesa de trabajo participaron historiadores y especialistas, cuyas exposiciones serán consideradas por los legisladores para emitir el dictamen correspondiente.Agregó que como resultado de los planteamientos que hicieron los exponentes, se reconocen sus méritos como humanista al impulsar apoyo para los más desvalidos, así como promotor del crecimiento urbano de Guadalajara, y sobre todo darle continuidad a la obra de Fray Antonio Alcalde.Indicó que se destacó el esfuerzo del obispo Cabañas al constituir la Casa de la Misericordia, que se convirtió en el Hospicio Cabañas y actualmente en el Instituto Cultural Cabañas, en donde sobresalen los murales de José Clemente Orozco.Señaló que además de su obra humanista, habría de reconocerse su labor como obispo-alcalde al hacer importantes aportaciones para el desarrollo armónico de la ciudad.Además de sentar las bases para que esta ciudad se convirtiera en la segunda en importancia en la Nueva España y luego en la República Mexicana, con acciones en el orden pastoral, humanitario, humanístico y asistencial.Mencionó que sin embargo, se estableció la limitante para declararlo Benemérito Ilustre, debido a que se opuso al movimiento de Independencia dirigido por Miguel Hidalgo y Costilla.Al concluir las exposiciones, resaltó que se analizarán las distintas intervenciones para hacer la valoración correspondiente y determinar si el obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo merece el nombramiento de Benemérito Ilustre, como lo propone la iniciativa presentada por el Ayuntamiento de Guadalajara.Fray Juan Cruz Ruiz de Cabañas nació en la Villa de Espronceda, región de Navarra, España, el 3 de mayo de 1732. Promovió el Hospicio Cabañas o Casa de la Misericordia, como se le llamó. Fue nombrado obispo de Guadalajara luego de la muerte de su antecesor, Loera de Tristán, quien sucedería a fray Antonio Alcalde, sin embargo, murió antes de tomar el cargo. Así, Cabañas, antes rector de Burgos, se trasladó a la Perla Tapatía en diciembre de 1796.Tras conocer la difícil situación de la mayoría de la población, pues ésta vivía en pobreza, mendiguez e incluso sin un techo donde vivir, tuvo la idea de crear un espacio en el que las personas se pudieran resguardar y, también, donde ofrecer alimento tanto físico como espiritual. La construcción del recinto comenzó a principios del siglo XIX y recibió a sus primeros inquilinos en 1810, sin embargo, dejó la ciudad pues no estaba a favor de la Independencia, pero no tardó en regresar.
