El pasado 19 de abril, Fernando Botero habría cumplido 92 años. El artista colombiano falleció el 15 de septiembre de 2023 y, pasados los seis meses de su fallecimiento, su familia continúa trabajando para cumplir sus últimas voluntades y con miras a conmemorar su primer aniversario luctuoso.La oficina de Fernando Botero Zea está coronada por una gran acuarela de su padre, que data de 2019. Esta técnica la usó en su última serie de obras, por recomendación de sus médicos de trabajar sentado. Entre grandes lienzos de su padre -que destaca un retrato de Gloria Zea, primera esposa de Botero y emblemática directora del Museo de Arte Moderno de Bogotá, realizado antes de que el pintor encontrara su característico estilo-, Botero Zea proyecta sobre el artista que están en marcha.“El testamento de mi padre es pequeñito”, afirma el también político colombiano. Pero pese al testamento conciso, para cumplir con las voluntades de su padre hay mucho trabajo aún por hacer. “El proyecto de la Fundación va muy bien, pero es complejo porque hay muchas variables por definir: la jurisdicción, los objetivos, los miembros, pero diría que vamos bien y estamos que para el aniversario de la muerte de mi padre ya podamos anunciar al público que la Fundación está constituida”.Fernando Botero Zea explica que la fundación de su padre tendrá tres ejes importantes, que son la organización de exposiciones retrospectivas, el segundo eje es el registro de obra a través de un catálogo razonado, que servirá de base para certificar la autenticidad de las obras y el aspecto académico. “La idea es crear un espacio en Colombia y en otra parte del mundo para que los académicos puedan estudiar su obra y documentos personales”, detalla. El también empresario explica que han recibido muchas invitaciones de museos de todo el mundo para realizar exposiciones, una en especial sobre sus últimas acuarelas, e incluso hay conversaciones en México para organizar una muestra, pero asegura no poder dar más detalles. De momento, Botero Zea anuncia que en estos días se inaugura una exposición del colombiano en Basilea, Suiza.Botero Zea desconoce la cifra total de obras que hizo su padre, quien se caracterizó por ser prolífico, pues no dejó de pintar durante 75 años. “Trabajaba prácticamente todos los días, no le gustaba descansar sábado y domingo. La idea del catálogo es reunir toda esa producción lo más posible”.Algo que caracterizó a Fernando Botero fue su generosidad. El artista donó su colección de arte, con pinturas de grandes artistas como Picasso, Monet, Dalí y muchos más a Colombia. El tema de la filantropía de hecho es el que inicia su testamento: “Me pareció muy bello como empieza: ‘le pido a mis hijos que no olviden a los niños pobres de Colombia y el problema de hambre. Les pido de favor que continúen la labor que yo hice para alimentar a los niños pobres de Colombia’. Me pareció muy bonito, refleja mucho el sentido social que él tenía y nos hemos dado cuenta que él apoyaba comedores para niños pobres en Colombia y unos ancianatos, no teníamos idea de eso y mis hermanos y yo continuaremos con eso”, detalla.Botero Zea también señala que a futuro continuarán con donaciones de obras de arte. CT