El Museo de Arte Raúl Anguiano alberga la faceta menos conocida de Pablo Serna: la de artista plástico, a través de la exposición “Guiexhu’ba - La flor que se desgrana”, la cual reúne más de 50 obras de gran formato.“Esta es una invitación a compartir el trabajo de esta exposición, es un acto de convivencia y estética, es un acto de amor, es una ofrenda para todos, para que podamos interactuar, platicar, ver y percibir”, comenta Serna en entrevista.Las pinturas que componen esta exposición, en su mayoría acuarelas, se agrupan en dípticos, trípticos y polípticos con obras que, por sus dimensiones, tienen los ecos magnificentes del fresco prehispánico y el mural mexicano.“La danza está incluida en la pintura, pero el móvil principal es la pintura, aunque la danza es un complemento. Yo cada año hago un homenaje a los árboles, que para mí representan el color, el ritmo, el dibujo, el tiempo, la vida y muchas más cosas. Entonces, con base al color, selecciono los árboles que florecen aquí en la localidad, como las lluvias de oro, las primaveras, las jacarandas, etc. Es así como se derivan este conjunto de piezas”, detalla el artista en torno a las obras en exposición.Además, agrega: “La temática diríamos que son los árboles, pero con lo que ya mencioné que es el color, la forma y más. La selección la hice yo, la museografía ya es otra cosa, que es un elemento que hicimos entre varios, pero a mí lo que me interesa más que la curaduría o la museografía, es el mensaje plástico de la obra: el color, el ritmo, la composición, llevar a las personas mediante un lenguaje poético. En el arte intervienen factores técnicos y anímicos, pero a mí lo que me gusta es la parte anímica, pero por supuesto que no soslayo la parte técnica. Yo diría que estas piezas tienen su móvil en la poesía”, puntualiza.Las piezas en exhibición están inspiradas en sí mismas, en el momento en que se crean, “el móvil es lo que emana del motivo, nunca planeé ninguna exposición ni nada, todo se va derivando y va tomando su lugar al momento dado que les corresponden. Yo no pensé en exponer porque nunca pienso en eso, yo lo que hago es la ejecución, y en la vivencia que me da ésta en el momento de la creación, de la concepción de la pieza, lo demás es algo que puede ir en consecuencia de lo mismo. Trabajo arte por belleza, por poesía, por cuestión vivencial, expresión del espíritu, porque mi cuerpo me lo dice y por necesidad, también por eso bailo”.En la inauguración, Serna acompañará su obra plástica con un performance de danza. De forma complementaria, se estará exhibiendo un video-arte alusivo a su quehacer artístico, realizado por Gustavo Domínguez. “Estoy aterrizando el destino de estas piezas: compartirlas con las personas como una ofrenda, como un acto de amor de mí hacia mis semejantes. Sigo trabajando, pero no planeo si trabajaré paisaje o tal, el momento me lo dice, es como si fuera un censor”.Aledaño al performance, durante la inauguración el artista estará presente y abierto para quien guste tener una charla anímica con él, pues destaca que no habrá pláticas didácticas ni técnicas, “porque ya está implícita en las piezas”. Así, “los asistentes tendrán la oportunidad de conversar entre ellos mismos o tal vez conmigo, y yo con mucho gusto estaré ahí para lo que se pueda requerir”.Cabe señalar que esta exposición y performance también forma parte de la programación de la VII edición del Festival Internacional de Danza, Medios Electrónicos y Alternativos, Bailar Apantalla 2019, que se celebrará del 23 al 27 de octubre.“Guiexhu’ba - La flor que se desgrana”, de Pablo Serna/ Inaugura hoy (jueves 27 de junio) a las 20:00 horas/ Sala Miguel Aldana, del MURA (Av. Mariano Otero 375)/ Abierta al público hasta el 4 de septiembre.