Arte Insurgente es un espacio de convergencia en el Centro Histórico de Tlaquepaque. En la galería se aprecia la confluencia de múltiples tipos de arte: pinturas, gráfica, cerámica, escultura… con formatos tan diversos como las temáticas y técnicas de los artistas.Proyecto de la artista y gestora Sandra Carvajal, además del atractivo artístico, la galería Arte Insurgente se ubica en un recinto histórico, una casona con siglos de existencia en la localidad. Al llegar al inmueble, han querido aprovechar las características y la singularidad histórica: por un lado, la altura de los muros permite darle mayor espacio a las piezas, ofreciendo una lectura particular a las obras que allí se montan.Sandra cuenta con experiencia en la curaduría, museografía y dirección de espacios museísticos. Por ello igualmente desde la galería incluyen el servicio de acompañar a la obra de arte hasta la casa del comprador, para sugerirle el mejor lugar para su exhibición. En su mayoría, los artistas que han encontrado un espacio en Arte Insurgente son locales, con una variada muestra de formatos y trayectorias, como Estanislao Contreras, Carlos Rodal, José Fors, Cecilia Andalón y Javier Ramos Lucano, originario de Tlaquepaque y quien crea piezas de barro con técnicas tradicionales.Para Sandra, Arte Insurgente es más que un espacio para la comercialización del arte: entre sus paredes se propicia también el encuentro y el intercambio con los creadores, artistas en formación y aprendices. Por ello cuentan con una serie de talleres, como los que impartirán estas vacaciones a partir de este lunes 15 de abril.Dibujo, modelado, gráfica experimental y máscaras son las disciplinas que tendrán un espacio formativo en Arte Insurgente, con periodicidad de lunes (15 y 17) y miércoles (22 y 24). Sábados (20 y 27) tendrá lugar el taller de títeres con Cecilia Andalón: los domingos (21 y 28) tendrán una demostración de impresión, especialmente en su tórculo.Más allá de las vacaciones, la galería, en mayo continuará con su programación habitual de talleres: collage, elaboración de papeles con fibras naturales, linografía, dibujo y dramaturgia.Otra característica de la galería son las puertas abiertas con las que reciben visitas guiadas a quienes así lo deseen, previa cita. El espacio también se presta para las charlas que han tenido, siempre con el arte como eje central: desde la importancia de la compra de piezas para invertir, hasta aspectos históricos.En cuanto al coleccionismo, Arte Insurgente resulta un buen espacio para coleccionistas consagrados o para quienes quieran iniciar una colección, por el variado rango de precios que manejan. Desde sus paredes se han vendido piezas de gran valor, como una de Atanasio Monroy, hasta piezas asequibles: con unos cuantos cientos de pesos pueden llevarse varias obras, siempre avaladas por la calidad.En concordancia con su objetivo de convertirse en un eje de creación, Arte Insurgente es la casa de Asimétricos, un grupo de gráfica que trabaja allí creando las piezas que venden en la galería. Quienes pasen al lugar para observar las piezas incluso pueden encontrarlos trabajando, si coinciden en los tiempos: si no, allí verán el tórculo donde se realiza la impresión.Una meta de Sandra es acercar el arte a la comunidad, por lo que la invitación y las puertas siempre están abiertas para la gente que quiera enriquecer su visión de mundo a través del arte.
