Recientemente se realizaron obras de restauración y protección en el acueducto situado en el parque Silvano Barba, ubicado en colonia Providencia Norte de Guadalajara lo que causó controversia entre los vecinos del lugar.Los trabajos corrieron a cargo de la empresa Tecnologia Civil Aztech S. de R.L. de C.V. que ganó una licitación del área de Obras Públicas del Ayuntamiento de Guadalajara, y están siendo avalados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)En entrevista con Martha Leticia Ulloa Hernández, arquitecta perito del INAH Jalisco, ésta explicó que la construcción estaba abandonada y deteriorada, “porque al estar en medio del parque fue presa de la humedad, la cual estuvo por años erosionando el ladrillo; sin embargo, es importante aclarar que el sistema constructivo siempre tuvo enjarre, pero con el tiempo se fue deteriorando. Es entonces que debemos entender que este acueducto siempre tuvo enjarre, pero se fue perdiendo con el tiempo… Aquí la molestia entre los vecinos ocurre porque las personas siempre han estado acostumbradas a ver el ladrillo, cuando en realidad el enjarre siempre estuvo presente”.¿A qué nos referimos cuando hablamos de enjarre? “Es el aplanado, que en este caso es muy delgado a base de cal, arena y baba de nopal”, explica la arquitecta.Martha Leticia Ulloa aclaró que la obra no ha culminado, “ahorita lo que se colocó es una ‘capa de sacrificio' a la que se le seguirá dando tratamiento durante los próximos días. Esta capa se colocó para extraer la humedad que ha dañado la obra por años”. También señaló que se harán obras de corrección, y es que el “aplanado con cal es muy blanco y por ello luce impactante, y precisamente vamos a corregir el tono del aplanado para que se vea menos blanco”.Los trabajos podrían tardar al menos seis meses más. En esta primera etapa “se resanaron grietas, porque ya estaba separándose el material, se restituyeron materiales, se retiraron las piezas dañadas, y se restituyó el enjarre”, finalizó.JM