Un momento de sana y divertida convivencia fue el paso de Amal, para miles de niñas y niños de Guadalajara y Zapopan.La niña refugiada por la guerra en Siria, primero caminó por el Andador 20 de Noviembre, hasta llegar a la Basílica de la Virgen de Zapopan.Amal fue recibida por 24 mil personas, la mayoría niñas y niños, junto con papás y abuelos, quienes recorrieron el Centro de Zapoapan para saludarla, abrazarla, tomarle fotos y bailar con ella.Se trata de una marioneta de 3.5 metros de altura, que representa a una niña de 10 años, que ha sido desplazada de su país por la guerra en Siria. Su condición de refugiada la ha obligado a vivir recorriendo el mundo, lleva más 120 ciudades visitadas, huyendo de la violencia y buscando a su madre.El objetivo de la ONU, quien realiza este proyecto junto con más organizaciones internacionales, es promover los derechos de los migrantes, niños y niñas, especialmente quienes son refugiados al igual que Amal y otros 2.5 millones de menores que han tenido que huir de Siria.Amal recibió flores, dibujos, música de mariachi tradicional, una bendición en la Basílica de Zapopan y se dirigió a Guadalajara. En la capital recorrió Avenida Chapultepec, desde Niños Héroes hasta llegar a la calle Libertad.El Paseo Chapultepec lucía abarrotado de familia, quienes gritaban mensajes de amor y solidaridad a la niña cuando la veían pasar."Lo más emocionante era poder tocarla", dijo Óscar, un niño que vino con su hermana, su mamá y su abuela. Amal saludó a Óscar, así como a otros cientos de pequeños que asistieron. La historia de Amal lo ha conmovido, por ella trata de apoyarla como a una amiga.En su paso, bailó con personas, se rió, incluso acarició a algunas. Al acabar su paseo, fue despedida entre aplausos y tomó su camino hacia la Ciudad de México, donde llegará el 17 de noviembre. MF