Oído de nadador u otitis, enfermedad frecuente en vacaciones de verano
El otorrinolaringólogo Roberto Fierro Rizo dice que debe prevenirse evitando que entre agua al oído
Durante el periodo vacacional, evite que el agua de las albercas o playa ingrese en el oído, con la finalidad de prevenir el llamado "Oído de nadador" u otitis externa caracterizada por una infección por bacterias.
En un comunicado, el otorrinolaringólogo adscrito al Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Roberto Fierro Rizo, exhortó a prevenir este padecimiento durante estas vacaciones.
"La combinación de la alberca o playa, ingresa agua, y además si tengo la costumbre de rascarme el oído o ingresar objetos externos ocasiona que a las 24 o 48 horas ya tenga un fuerte dolor. Es una situación que avanza rápido, no duermen, es un dolor muy importante, hay que prevenir evitando que entre agua al oído", comentó.
Explicó que se trata de una infección en el conducto auditivo externo, que abarca desde el tímpano hasta parte externa de la cabeza, la cual se origina por acumulación de agua que queda en el oído después de nadar, toda vez que la humedad favorece la colonización y proliferación de bacterias.
De no atenderse oportunamente refirió que los síntomas pueden ir en aumento, al inicio se presenta comezón en el canal auditivo, enrojecimiento en la zona, molestias al tocar el oído o tirar de él, y secreción trasparente generalmente sin olor.
Fierro Rizo señaló que cuando la problemática va en aumento sin atención, dijo, suele haber fiebre, picazón más intensa, incremento del dolor, secreción excesiva de líquido y supuración, sensación de opresión por hinchazón, y un grado de sordera.
En casos más severos, dijo, puede haber dolor intenso que abarca cara y/o cuello, obstrucción total del canal auditivo, inflamación de ganglios linfáticos del cuello y aumento de la temperatura, bajo estas situaciones es necesario acudir a un servicio de Urgencias para manejar la sintomatología.
Mencionó que es necesario que, bajo supervisión médica, el paciente reciba un tratamiento a base de antibióticos para controlar y mitigar la infección y proliferación de bacterias, aún con sintomatología moderada.
En estas vacaciones, el otorrinolaringólogo recomendó vigilar a los niños para evitar que ingresen objetos externos a sus oídos o quizá puedan albergar insectos dentro de los mismos. Aún ante sintomatología leve insistió se debe consultar al médico.
"Estás dormido, y el insecto se mete, busca un rincón, y en los niños es frecuente que se metan cosas, lo que también puede dar lugar a infecciones serias", refirió.
SC