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Las células grasas se comunican entre sí, y esa podría ser la clave para combatir la obesidad

El descubrimiento sería clave para el tratamiento de una condición que padece casi un tercio de la población mexicana adulta

El reciente hallazgo científico de un mecanismo de comunicación entre las células grasas podría ser la llave para investigar nuevos tratamientos contra la obesidad, una enfermedad que avanza a todo galope en el mundo y que en México afecta al 36% de los adultos mayores de 20 años.

El descubrimiento de expertos de la Universidad de Córdoba y del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica, en España, fue presentado en el Congreso Europeo sobre Obesidad que comenzó el jueves en Dublín.

El equipo demostró “por primera vez, la existencia de un mecanismo de comunicación sin precedentes" entre los adipocitos (células grasas o adiposas), que “abre la posibilidad de terapias novedosas y muy necesarias contra la obesidad", dijo la investigadora Ana Gordon, de la Universidad de Córdoba, citada en una comunicado de la Asociación Europea para el Estudio de la Obesidad.

La investigación se centró en una red de nanotubos de tunelización, que son unas estructuras membranosas largas y finas que forman conexiones entre células y permiten, aunque estén lejos unas de otras, que se comuniquen directamente y se transfieran cargas (como mitocondrias, ARN y proteínas).

Estos nanotubos de tunelización están implicados en enfermedades infecciosas o en el cáncer; pero su papel en el tejido adiposo (grasa) -y en la obesidad- no se había estudiado hasta ahora.

Los investigadores usaron cultivos en 3D, varios tipos de microscopía y otras técnicas para examinar las células adiposas y detectar la presencia de los principales marcadores asociados a los nanotubos tunelizadores.

Identificaron los nanotubos en adipocitos en diferentes fases de maduración, los cuales transportan orgánulos entre las células y también nanopartículas.

"El descubrimiento de que las nanopartículas, partículas mil veces más pequeñas que el diámetro de un cabello humano, pueden viajar a través de nanotubos es increíblemente emocionante”, según Gordon.

Estas partículas diminutas presentan una serie de ventajas, como la protección de los fármacos frente a la degradación, lo que significa que tienen un gran potencial para su administración y en terapias que actualmente fracasan con las formas farmacéuticas convencionales.

Además, los adipocitos en la obesidad son más numerosos y grandes, lo que dificulta que lleguen a ellos los fármacos transportados por la sangre. En el futuro, podría ser posible utilizar nanotubos para administrar fármacos en forma de nanopartículas a estos adipocitos.

Otros experimentos demostraron que el entorno que rodea a los adipocitos afecta al número de nanotubos tunelizadores, lo que plantea la posibilidad de estimular su formación antes de la administración de medicamentos.

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