Infectarán con COVID-19 a voluntarios de Gran Bretaña
El “estudio de desafío en humanos” tiene como finalidad acelerar el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus
Estudiosos del Imperial College London y otros investigadores británicos informaron que preparan un experimento en el que infectarán a 90 jóvenes voluntarios sanos con COVID-19 para estudiar la enfermedad, con la esperanza de acelerar el desarrollo de una vacuna que pudiera poner fin a la pandemia.
Sus promotores informaron que el experimento podría producir resultados más rápido que el enfoque habitual, que es esperar para ver si los voluntarios que han recibido un tratamiento experimental enferman. El Gobierno planea invertir 43.4 millones de dólares en el trabajo.
Este tipo de investigación, conocido como “estudio de desafío en humanos”, se utiliza con poca frecuencia porque algunos cuestionan la ética de infectar a individuos que de otro modo estarían sanos. Sin embargo, los investigadores británicos dicen que el riesgo está justificado porque el trabajo “tiene el potencial de identificar rápidamente las vacunas más eficaces y ayudar a controlar” una enfermedad que ha matado a más de 1.1 millones de personas en todo el mundo.
“Infectar deliberadamente a los interesados con un patógeno humano conocido nunca se hace a la ligera. Pero tales estudios son enormemente informativos sobre una enfermedad, incluso una tan bien estudiada como el COVID-19”, dijo el profesor Peter Openshaw, investigador del proyecto.
Los “estudios de desafío en humanos” se han utilizado para desarrollar medicamentos contra la tifoidea, el cólera y el paludismo.
El Imperial College London informó que participarán voluntarios sanos de entre 18 y 30 años. El experimento se realizará en colaboración con el Departamento de Estrategia Industrial, de Energía y Negocios, el Royal Free London NHS Foundation Trust y hVivo, una empresa que ha hecho pruebas diagnósticas del virus.
Decidirán entre una prueba rápida o cuarentena de 10 días
El Gobierno de Eslovaquia anuncio que la prueba rápida de COVID-19 que se realizará a toda la población entre el 31 de octubre y 1 de noviembre, será voluntaria y quien no participe deberá permanecer en cuarentena domiciliaria durante 10 días. “Queremos que sea lo más voluntario posible y el que no confíe en la prueba pública, puede hacerla en un laboratorio privado, pero la tendrá que pagar”, afirmó el primer ministro, Igor Matovic.