Facebook cierra páginas de personajes que "fomentan la violencia"
La red social considera que, independientemente de su ideología, los individuos u organizaciones que ejecutan el odio violan sus estándares de comunidad
Facebook anunció el cierre definitivo, tanto en su plataforma como en Instagram, de las páginas vinculadas a personajes controvertidos como los ultraderechistas Alex Jones, Milo Yiannopuolos y el reverendo Louis Farrakhan, al considerar que "fomentan la violencia".
"El proceso para evaluar las posibles violaciones es largo y nos ha llevado a la decisión de retirar estas cuentas hoy"
“Siempre hemos prohibido a individuos y organizaciones que promueven o ejecutan la violencia y el odio, independientemente de su ideología. El proceso para evaluar las posibles violaciones es largo y nos ha llevado a la decisión de retirar estas cuentas hoy”, afirmó la empresa Facebook en un comunicado.
Consideró que Jones, Farrakhan, Yiannopoulos, PaulNehlen, PaulJosephWatson, Laura Loomer e InfoWars son "individuos u organizaciones peligrosas" que "promueven una empresa violenta", algo prohibido por sus estándares de comunidad.
Jones es un periodista estadunidense famoso por difundir teorías de conspiración en la página web y el podcast que él fundó: InfoWars; que también fue afectada por la medida.
Yiannopuolos fue el editor de la página web Breitbart, de derecha. En 2016, fue expulsado de la red social Twitter, tras encabezar una campaña de acoso contra la actriz Leslie Jones.
Farrakhan es un predicador radical de Chicago vinculado al grupo Nación del Islam, cuyo discurso contiene referencias antisemitas.
La derechista Laura Loomer fue excluida a principios de este año por Twitter tras hacer comentarios islamófobos sobre el representante demócrata de Minnesota, IlhanOmar.
Facebook también expulsó a Paul Joseph Watson, un colaborador de Infowars; y Paul Nehlen, un nacionalista blanco que se postuló sin éxito para el Congreso en 2018.
De acuerdo con el diario The New York Times, la medida de Facebook es una de las más severas de la industria de la tecnología para sancionar a extremistas de alto perfil, en momentos en que las compañías de medios sociales son criticadas por permitir que el contenido de odio y la información errónea se difundan en sus servicios.
AC