Encuentran nueva colonia de mariposas monarca en México
El aumento de ejemplares durante el actual periodo invernal se debe a la existencia de un nido cerca del volcán Nevado de Toluca, a más de tres mil metros sobre el nivel del mal
Durante años, guardabosques y ambientalistas que trabajan en los alrededores del extinto volcán Nevado de Toluca, en el centro de México, escucharon rumores de una colonia de mariposas monarca que hibernaba en las zonas altas de un bosque de oyamel, en algún lugar de esa área natural protegida de 53 mil 419 hectáreas.
Leñadores locales reportaban haber visto a algunas mariposas volando en la zona y equipos de exploradores se internaron en el bosque para buscarlas.
Al final redujeron los márgenes de su búsqueda a una franja de terrenos comunales a más de tres mil 048 metros sobre el nivel del mar en la parte noroeste del parque, pero seguían sin encontrar la colonia.
"Era como una leyenda urbana", dijo Gloria Tavera Alonso, directora regional del Centro y Eje Neovolcánico de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Sin embargo, días antes de la Navidad pasada, un número reducido de propietarios comunales que efectuaban un patrullaje de rutina en su bosque descubrieron a las monarcas en una ladera muy empinada lejos del emblemático cráter del volcán. Las mariposas estaban escondidas a plena vista.
En los elevados oyameles, estos insectos se encontraban tan aglomerados que formaban una especie de pesados racimos colgantes de las ramas, sin mostrar sus colores naranja y negro, ocultos por la cara inferior de sus alas cerradas.
José Luis Hernández Vázquez, asesor técnico forestal local, dijo que en un principio a los propietarios comunales les preocupaba el anunciar el hallazgo. "Nosotros no hicimos un escándalo", agregó.
En cambio, Hernández dio aviso a la Conanp y a otros organismos de gobierno, quienes vinieron a corroborar la existencia de la colonia a mediados de enero.
Mario Castañeda Rojas, director del área de Protección de Flora y Fauna Nevado de Toluca, dijo que los funcionarios se detuvieron en seco cuando una mariposa se cruzó en su camino.
A finales del mes pasado, las autoridades mexicanas anunciaron que la población de mariposas monarca que hiberna en el centro de México aumentó 144% en comparación con la del año pasado. Los investigadores determinaron que las mariposas ocupan seis hectáreas de pino y oyamel en las montañas de los estados de Michoacán y de México, en comparación con apenas dos hectáreas el invierno anterior.
La población de mariposas monarca, como las de otros insectos, tiene grandes fluctuaciones dependiendo de una diversidad de factores, pero los científicos aseguran que las recuperaciones en sus cantidades después de cada descenso tienden a ser menores, lo que deja entrever una declinación en el número que migra desde Canadá y Estados Unidos.
Sin embargo, la población en este invierno fue la mayor desde 2006-2007.
Chip Taylor, director de la organización Monarch Watch y profesor de ecología en la Universidad de Kansas, que dirige un programa de marcado de las mariposas, dijo que las colonias establecidas suelen tener mariposas. Sin embargo, sabía que el año sería mejor cuando se detectaron otras colonias.
"Cuando realmente crece la población verán monarcas donde no se les observa en años normales", declaró Taylor.
En una tarde reciente, numerosas monarcas volaban mientras los rayos del sol del mediodía penetraban en la espesura del bosque. Otras yacían en el suelo, luego de que llegaron a su fin.
Aunque varias de estas colonias están abiertas al público, las autoridades dijeron que no será así con la recién descubierta en el Nevado de Toluca.
La razón es "con la finalidad de que nosotros podamos garantizar ejemplares vivos, sanos, que no tengan el tipo de perturbación que en algún momento dado podrían tener con la presencia de visitantes durante los cuatro meses que dura la temporada de hibernación", dijo Castañeda.
Las autoridades también quieren proteger el hábitat donde las mariposas han encontrado la combinación ideal de clima, agua dulce y flores para pasar el invierno y aparearse.
Sin una conservación cuidadosa, el peligro es evidente.
México ha actuado con eficacia en sus acciones recientes contra la tala ilegal en el hábitat de las mariposas. Sin embargo, la tala continúa siendo visible al interior del parque, aun cuando las autoridades afirman que está regulada cuidadosamente y orientada principalmente a la eliminación de árboles enfermos o derribados por el viento.
No lejos de la colonia, bosques densos ahora dan paso a praderas.
Castañeda y Hernández trabajan con los propietarios comunales para enseñarles acerca de la conservación y explicarles la importancia de proteger el hábitat de las mariposas. Tienen planeado formar una brigada comunitaria de vigilancia a la que se le pagará para que esté pendiente de la nueva colonia, que esperan permanezca muchos años el lugar.
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