El 2018, año más mortal para el lobo gris mexicano
Alertan que, de no redoblarse los esfuerzos para la conservación del animal, éste podría extinguirse pronto
Desde que se iniciaron en Arizona y Nuevo México los esfuerzos por la conservación del lobo gris mexicano, éste ha sido su año más mortal, indicó hoy a Efe un experto en la especie, uno de los mamíferos más amenazados de América del Norte.
"Ha sido el blanco de persecución cerca de un siglo; es un hermoso y social animal y, si no hacemos algo, pronto podría desaparecer para siempre"
"Ha sido el blanco de persecución cerca de un siglo; es un hermoso y social animal y, si no hacemos algo, pronto podría desaparecer para siempre", dijo Michael Robinson, experto en conservación de este animal, del Centro para la Diversidad Biológica.
En su reporte anual del programa de recuperación de la especie, el Departamento de Pesca y Vida Salvaje (FWS) de EU indicó esta semana que se ha registrado un nuevo récord con el fallecimiento de 17 lobos en un solo año, una cifra que abarca hasta el pasado 30 de noviembre.
Solamente durante el pasado mes se registraron cinco muertes en Nuevo México, uno de los meses más mortales en la historia del programa, de acuerdo con el informe.
Las muertes están siendo investigadas, pero aún no se ha determinado oficialmente una causa.
En 2017 se registraron 12 fallecimientos, mientras que en 2016 fueron 14 y, un año antes, 13.
Considerado una subespecie del lobo gris, el lobo mexicano fue agregado a la lista de especies en peligro de extinción en 1976, tras ser casi exterminado en esa región como consecuencia en gran medida de su cacería indiscriminada a lo largo de esa década.
No fue hasta 1998 cuando el FWS soltó los primeros lobos mexicanos en la región suroeste de Arizona, para después hacer lo mismo en Nuevo México, y de esta forma tratar de restablecer la presencia del animal en la región.
"Desconocemos las causas de estas muertes, pero en el pasado sabemos que han ocurrido por disparos ilegales"
Desde entonces, el proyecto ha estado plagado de controversias y ha divido a defensores del medioambiente con rancheros que temen la cercanía de este depredador.
Robinson considera que el Gobierno federal no debe compartir la información de los collares electrónicos que colocan en los ejemplares al ser liberados, especialmente a rancheros que crían ganado, quienes pueden seguir a través de monitores los lugares donde se encuentran los lobos.
"Desconocemos las causas de estas muertes, pero en el pasado sabemos que han ocurrido por disparos ilegales", sostuvo el experto.
El Centro para la Diversidad Biológica presentó a principios de este año una demanda contra el Gobierno federal sobre el plan de recuperación de esta especie, pues aseguran no toma en cuenta las investigaciones científicas sobre ella y su hábitat.
El lobo gris mexicano es nativo de Arizona, Nuevo México, Texas y el norte de México.
De acuerdo con cifras recientes del Gobierno, actualmente 114 ejemplares viven en estas regiones.
JM