¿Diamantes en otros planetas? Estudio dice que puede existir esta posibilidad
El estudio publicado por la revista Science Advances usó plástico para recrear las condiciones de aparición de diamantes en Urano y Neptuno
Algunos planetas podrían formar grandes depósitos de diamantes, según un estudio publicado el viernes por la revista Science Advances y que usó plástico para recrear las condiciones de posibilidad de su aparición en Urano y Neptuno.
En el estudio, los científicos supusieron que presiones colosales convertían el hidrógeno y el carbono en diamantes, fluyendo a miles de kilómetros bajo la superficie gaseosa de estos gigantes helados.
La investigación publicada en Science Advances sugiere que la suma del oxígeno a la mezcla facilitaría esta formación. Las capas de diamantes serían de un tipo muy especial, explicó Dominik Kraus, físico del laboratorio de investigación alemán HZDR y coautor del estudio.
Los diamantes se formarían a partir de un "líquido caliente y denso", antes de hundirse lentamente en el núcleo rocoso de los planetas, a 10 mil kilómetros por debajo de la superficie. A continuación, se extenderían en capas de "cientos de kilómetros o más", añadió.
Para explicarlo, un grupo de científicos del HZDR, de la Universidad de Rostock en Alemania y de la Escuela Politécnica trató de recrear estas condiciones.
Para ello, usaron un simple plástico como material que mezcla carbono, oxígeno e hidrógeno, los ingredientes necesarios. A continuación, lo sometieron a un potente láser del laboratorio SLAC de Stanford, en Estados Unidos.
"Destellos muy, muy breves de rayos X de increíble intensidad" permitieron observar la formación de nanodiamantes, que son demasiado pequeños para ser observados a simple vista, describió Kraus.
El oxígeno, "presente en gran cantidad en esos planetas" facilitaría de ese modo la formación de diamantes, expuso.
Los investigadores suponen que en esas zonas, los diamantes podrían ser mucho más grandes que los que se crean en la Tierra, agrega un comunicado publicado junto al estudio.
El descubrimiento abre la vía a una nueva manera de producir nanodiamantes, cada vez más útiles en sondas médicas, cirugía no invasiva o la electrónica cuántica.
JM