Crean un riñón artificial para mejorar la diálisis
El avance ayudará a los pacientes a no depender de grandes máquinas
Un riñón artificial portátil automatizado podría eliminar eficazmente las toxinas de la sangre de los pacientes con insuficiencia renal.
Los resultados de este invento se presentaron durante la ASNKidneyWeek 2019, en el Centro de Convenciones Walter E. Washington DC, en Estados Unidos.
Los científicos que tuvieron la idea del dispositivo, al que llamaron Riñón Artificial Portátil Automatizado (Automated Wearable Artificial Kidney, AWAK, por sus siglas en inglés), prueban su potencial en los tratamientos de diálisis peritoneal, lo que permitirá efectuarla, superando el reto de largas horas de terapia y conexión a grandes máquinas.
Una tecnología regenerativa de absorción presente en la terapia con el riñón artificial permite administrar diálisis en dosis altas con un bajo volumen de solución.
La tecnología es capaz de regenerar y reconstituir el líquido de diálisis utilizado, en líquido fresco, mientras elimina las toxinas.
En un primer estudio en humanos, 15 participantes se sometieron a más de 100 sesiones de diálisis con el dispositivo, sin que se registrara ningún caso adverso al tratamiento de un mes de duración, y las sesiones fueron efectivas al eliminar las sustancias de desecho que se encuentran en la sangre.
La tecnología absorbente regenerativa utilizada en el riñón artificial es una innovación con el potencial de revolucionar la forma en la que se ha realizado la diálisis peritoneal en los últimos 40 años, destacó la investigadora principal, Marjorie Foo Wai Yin, del Hospital General de Singapur. “Esta tecnología también ayuda a reducir los desechos y a ahorrar recursos al reutilizar los fluidos de diálisis”.
Hasta cinco años
En Jalisco, más de cinco mil personas están en la lista para trasplante de órganos, de acuerdo con el Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos, al corte de septiembre pasado; más de cuatro mil aguardan por un donante de riñón. La espera de un paciente por un donador cadavérico puede prolongarse hasta cinco años.