Ante la pandemia, ¿el home office llegó para quedarse?
Protocolos de comunicación y control, parte de las claves del éxito
Luego de que la pandemia de Covid-19 obligó a adaptarse tanto en el hogar como en el aspecto laboral, las empresas tuvieron que volcarse a la tecnología y al trabajo a distancia, aun cuando muchas no estaban preparadas o en condiciones para hacerlo.
Mauricio Reynoso, director general de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH), explicó que con ajustes mayores o menores, esta modalidad ha mantenido a flote a miles de empresas de todos los tamaños y sectores, debido a que ofrece flexibilidad, además de que se mantiene la sana distancia.
Las ventajas del teletrabajo parecen ser tan grandes, ya que seguramente será una opción que permanezca incluso después de la contingencia.
“En consenso con diversos expertos, en la asociación hemos identificado y compartido un conjunto de recomendaciones para facilitar la implementación y consolidación del teletrabajo”, agregó el directivo.
A tomar en cuenta
Diseño de protocolos. Con la evolución de la cuarentena, algunas empresas consideran la viabilidad de hacer del trabajo a distancia una opción permanente, lo que requerirá de revisar a fondo los procesos y roles para identificar cuáles pueden asignarse al home office de acuerdo con una estrategia de continuidad del negocio y con los mecanismos apropiados para su correcta evaluación.
Tecnología indispensable. Se deben tomar en cuenta las condiciones tecnológicas de cada uno de los colaboradores, y los equipos de Tecnología de Información tendrán que encargarse de proveer a los trabajadores de equipos físicos, software, capacitación y soporte.
Legislación específica. Al no existir todavía una legislación sobre el teletrabajo, será necesario incorporar medidas que protejan tanto las condiciones del trabajador como la viabilidad de las empresas, incluyendo aspectos como seguridad ocupacional, metodología para calcular compensaciones y beneficios fiscales para quienes utilizan su hogar como oficina a través de acuerdos mutuos.
Liderazgo innovador. Para evitar un desequilibrio en la estructura de la empresa, el área de Recursos Humanos tendrá que aportar a los líderes soluciones efectivas para gestionar horarios, organizar equipos y evaluar el desempeño, mientras que éstos deberán comunicar lo importante al resto del equipo.
Comunicación recargada. Las caídas en la productividad por una comunicación deficiente son comunes, por ello habrá que hacer una selección eficiente de los canales a utilizarse, como lo son herramientas para comunicarse, co-crear y compartir archivos, así como procesos.
Confidencialidad y control de la información. Habrá que promoverse una cultura del respeto a la confidencialidad y limitar el acceso a la información sensible, así como será esencial hacer uso de una red virtual privada como medida precautoria, pero también se tendrán que explorar otras alternativas para proteger la información.
No es para todos. Es importante saber, que en circunstancias normales, el home office no funcionará para todas las empresas ni para todos los trabajadores. Es una decisión que tendrá que tomarse voluntariamente si existe una educación de organización, disciplina, autonomía y gestoría del tiempo, y porque las condiciones en casa le permitan trabajar a distancia.
JL