Ansiedad y depresión, patologías mentales comunes en adolescentes
El psiquiatra del Hospital de Pediatría del IMSS Jalisco, Luis Shigeo Cárdenas Fujita, subraya poner atención a algunas de las señales de alerta de los jóvenes
Cuadros clínicos de ansiedad y depresión, así como comportamientos asociados al trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), son las principales enfermedades mentales que presentan actualmente los adolescentes.
Lo anterior lo dio a conocer el psiquiatra adscrito al Hospital de Pediatría del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Luis Shigeo Cárdenas Fujita, quien subrayó que algunas de las señales de alerta son el cansancio excesivo.
Así como ''dormir más de lo normal, pérdida de interés por actividades que anteriormente eran de su agrado, baja repentina en el rendimiento académico, pérdida de peso y de apetito, baja autoestima, cambios abruptos de carácter, por ejemplo, de estar tranquilo o alegre, pasa a estar irritable sin motivo aparente''.
En un comunicado, indicó que este tipo de comportamientos pueden causar una serie de problemas para el desempeño cotidiano, por ejemplo, la fobia social o escolar, adicción a sustancias tóxicas, embarazo adolescente y lesiones físicas.
Añadió que la mejor manera de tratarlas es mediante una visita oportuna al médico, a través de una observación por parte de los padres, en los cambios de conducta que presenten sus hijos.
El experto lamentó que las enfermedades mentales sigan siendo un tabú, de manera que, en muchas ocasiones, por temor o vergüenza, se busca solucionar estos problemas en casa, pero no es lo recomendable.
Aseguró que hoy día existe personal altamente especializado capaz de brindar tratamiento psicológico, psiquiátrico y farmacológico durante el lapso de tiempo que requiera el paciente.
Destacó que muchas veces los adultos recurren a regaños, incluso les dicen a los adolescentes que los decepcionaron, pero hay que abordar esto con atención.
''Es claro que, si un joven está atravesando por alguna de las situaciones ya descritas, la está pasando mal, está sufriendo de alguna manera. Nosotros podemos hacer intervenciones a nivel individual y también familiar''.
Por lo general, el tratamiento para un adolescente dura alrededor de ocho sesiones, una por semana, pero hay pacientes que requieren de un seguimiento de varios años, porque la gama de patologías mentales es grande e incluye unas graves e incapacitantes como la esquizofrenia.
''Hay a quienes les basta con una sola sesión; lo importante es buscar siempre asesoría especializada para mejorar la calidad de vida del joven a mediano y largo plazo'', apuntó.
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