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Loreto, paraíso celeste

Loreto está conectado por la carretera Transpeninsular con Mulegé al norte y La Paz al sur; además de ser popular el transporte marítimo

Existe un concepto perfecto que define lo que es este rincón de Baja California Sur: Paraíso. EL INFORMADOR / F. González
Existe un concepto perfecto que define lo que es este rincón de Baja California Sur: Paraíso. EL INFORMADOR / F. González
Existe un concepto perfecto que define lo que es este rincón de Baja California Sur: Paraíso. EL INFORMADOR / F. González
Existe un concepto perfecto que define lo que es este rincón de Baja California Sur: Paraíso. EL INFORMADOR / F. González
Existe un concepto perfecto que define lo que es este rincón de Baja California Sur: Paraíso. EL INFORMADOR / F. González

Dicen que la primera impresión jamás se olvida. Vistas iniciales que se anidan en la mente de forma permanente y en este, mi primer viaje a Loreto, me llené de ellas. De paisajes desérticos espléndidos. Amaneceres de mil colores. Comida de sabores espectaculares. Playas de pureza absoluta. Una tranquilidad divina. No es sencillo traducir en palabras las sensaciones que quedan en la piel, pero quizás existe un concepto perfecto que define lo que es este rincón de Baja California Sur para mi corazón: Paraíso.

Antes, llegar desde Guadalajara a Loreto requería de hacer maroma y media. Un camino largo en el que no pocos tiraban la toalla…en otra playa. Ahora las cosas se han simplificado, gracia a Calafia, la línea aérea que conecta a nuestra ciudad con este edén sudcaliforniano, haciendo escala en Los Cabos. ¿Qué te parece si nos vamos de viaje?

Comienza la aventura

Loreto enamora desde el cielo si decides tomar el avión. Sobre la alfombra azul que forma el Golfo de Cortés se va dibujando la tierra semidesértica y las islas de la península. El contraste que ofrecen desde las alturas es fascinante. Pero cuando estés en tierra…quedarás enamorado.

Durante los últimos suspiros de la primavera y los primeros momentos de verano, Loreto es un destino que vale la pena visitar. La temperatura es calurosa, pero tolerable. El también llamado Mar de Cortés es prácticamente un ojo de agua, donde el oleaje es un suave murmullo apenas perceptible. Cada brisa es caricia y las mesas rebosan en propuestas gastronómicas.

La etiqueta de Pueblo Mágico le ha servido a este destino para tender puentes con el turismo mexicano, pero eso no quiere decir que fuera un destino oculto. Por años, Loreto ha sido refugio de una pujante comunidad norteamericana y canadiense, quienes disfrutan y alaban casi hasta la idolatría las bellezas naturales, la paz y la buena comida que tiene la ciudad.

Aquí vale la pena hacer un alto y mencionar lo que hace diferente a Loreto de otros puntos turísticos de la Baja Sur. Con menos de 12 mil habitantes, repartidos entre la ciudad, sus localidades e islas, aquí la vida se disfruta con toda tranquilidad y sin prisas. La diversión nocturna es más bohemia que frenética y aunque cuenta con todas las comodidades, vale la pena que tomes en cuenta que aquí lo importante es desconectarse. Dejar en casa y la oficina todo el estrés y tensión y llenarse de nuevos rincones.

Ojo, en la zona turística de la ciudad solamente hay un cajero automático (Bancomer) y una tienda de autoservicio grande (Ley), por lo que es importante que vayas bien preparado, con efectivo y claro, ¡bloqueador solar!

El recorrido

Los caminos de terracería y montañas majestuosas, riachuelos secos y vivos, oasis exuberantes y vegetación desértica. Los extremos se encontrarán a donde quiera que dirijas tu mirada.

Donde pienses que hay silencio, en realidad se gestan las formas de vida más resistentes del planeta. Garambullos, biznagas, “viejitos” con sus espinas y eterna paciencia por encontrar agua, forman las manchas verdes sobre la superficie ocre del destino. Belleza y dureza en un ser vivo.

Pero el color que domina más allá de los promontorios, cañadas, cerros en montañas es el azul. El celeste del cielo es inmenso y el turquesa en mil matices el del mar.

El Golfo de Cortés, el acuario del mundo. Y por si alguien tenía duda de su importancia, es también Parque Nacional, tesoro de la humanidad y orgullo de los mexicanos.

Cualquier visita a Loreto debe incluir un paso por sus playas. Partiendo del pequeño y encantador malecón, mi ruta me llevó a dos de ellas: Coronado y Danzante.

El camino en sí fue una aventura sobrecogedora. Delfines por decenas nadando cerca de nuestra panga, el paso pausado y cadencioso de mantarrayas y los majestuosos lobos marinos fueron algunas de las estampas con las que me encontré (en otros momentos del año es posible encontrar incluso a la ballena azul en el Golfo californiano). El camino, que parecía solitario, se transformó en una caravana de vida.

Pero hablemos de las islas. Ambas de una riqueza etérea, de sueño volcánico pero de naturalezas muy diferentes. Mientras que Coronados presenta hermosas formaciones volcánicas, imposibles de replicar por manos humanas; Danzante ofrece un aspecto más rojizo, con una playa, “Luna de miel”, es que es sueño para los recién casados que buscan un rincón apartado para disfrutar de un instante especial.

A las dos islas anteriores se les suman Montserrat, Santa Catalina y Del Carmen. Todas dueñas de una riqueza natural que obliga a los visitantes a no llevar objetos que alteren su entorno. Conservarlas y cuidarlas es tarea de todos.

Faltarían palabras y muchas hojas para relatar todo lo que se puede disfrutar y las sublimes estampas que se encuentran en Loreto. Pero no se puede pasar por alto su gastronomía. Su cocina presume platillos de tierra y mar, aunque la gran estrella es la almeja chocolata, tan deliciosa y suave que forma parte constante del menú durante todo el año. Se puede disfrutar natural, gratinada, al escabeche y tatemada. Esta última preparación es sello loretano.

Loreto es un destino de naturaleza sublime y tranquilidad absoluta. Para desconectarse del concreto citadino y disfrutar de la naturaleza. Para liberar la mente de problemas y dejar sembrada en ella una hermosa y única primera impresión.

Hoteles

• Loreto Bay Golf Resort & Spa: Decoración mexicana, espacios comunes amplios, cocina internacional y excelente vista al mar. Cuenta con campo de golf, kayak, paddle board y excursión a las islas. Para mayores informes, visita la página www.loretobayresort.com.

• Villa del Palmar at the Islands of Loreto: Magnífico campo de golf, vista espectacular de Isla Danzantes, alta cocina y ambiente familiar. Spa y piscina monumental en forma de tortuga. En su playa podrás disfrutar fiestas con un corte de fiesta temática. Para más información visita www.villagroupresorts.com

• Hotel Oasis: Un clásico de la ciudad, acogedor en sus habitaciones rústicas y cómodas. Está en el primer cuadro de Loreto, y ofrece cenas al aire libre a un costado de la playa, así como actividades para la familia. Para más información visita la página www.hoteloasis.com.

SA

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