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Guadalajara en un llano

• MAMÁS DE AYER Y DE HOY

Carmelita Antonio con el primero de sus nietos.
Cecy Rabinovitz con sus amigas.
Luzma y su nieta en Sudamérica.
Karla, Cristi, Mercedes, Lorenza y Lorenza con el sacerdote oficiante de la misa por los niños con cáncer.
Josefina Morquecho rodeada de amistad y cariño.
Compañeras y amigas festejando sus 50 años.

“Algo que los hijos recordarán de nosotros, será el amor y el respeto que les dimos”

Continúa Mayo, el mes de la Madre, motivo para seguir felicitando a las mujeres de todas las generaciones pasadas, presentes y futuras… madres biológicas, adoptivas, abuelas, tías, solteras o madrinas, todas merecen igualdad, respeto y cariño.

Desmenuzando la frase “todo tiempo pasado fue mejor”, recordamos a la abuelita que a sus escasos 50 años vestía sobriamente con peinado recogido en chongo; cuando su deber era enseñar a los hijos a dar sus primeros pasos y a caminar por el sendero de la vida; a recibir a toda la familia con ricos platillos preparados en casa con esmero y debida anticipación, para ser degustados por hijos y nietos alrededor de la mesa.

Los hombres vestían sencilla pero correctamente y las mujeres con vestidos recatados y refinada coquetería. En aquellos tiempos ser virtuosa era una cualidad y la sensibilidad no era cursilería. Los tatuajes los llevábamos dentro, eran la herencia de valores y orgullo.

Hoy día ser mamá y profesional parecieran caminos encontrados, se encuentran en el desafío de cruzar el umbral del hogar y dejar a sus hijos para el desarrollo de su crecimiento profesional.

Las remuneraciones y la seguridad de un sueldo que satisfacen las necesidades cotidianas, suplen -en muchos casos- el tiempo y la dedicación para la familia.

Abuelas y mamás actuales en estos tiempos de internet han modificado el rol en la sociedad, el vestir, salir y viajar comunicándose por WhatsApp ha abierto un mundo de aprendizaje en la tecnología.

Hoy día durante el mes de Mayo se extienden invitaciones a spas y tratamientos de belleza, ofertas en las compras, menús especiales en los restaurantes y un sinfín de cosas para agasajar a quienes nos dieron todo, y por alguna razón no pudieron ser festejadas el día dedicado a las Madres.

Pensando en todas aquellas quienes trabajan en tiendas departamentales el día 10 desde temprano -por ser el día de más ventas-, cansadas después de trabajar arduamente, llegan por la noche a sus casas a preparar todo “para su festejo”.

Una buena opción sería que el Día dedicado a la Madre, fuera en verdad consentida, sin prepararse nada más que con abrazos para sus seres queridos.

La columna de hoy se engalana con fotos de mamás modernas  en las que se reflejan estilos diferentes de vida.
 

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