Guadalajara en un llano

• NOVIEMBRE, MES DE HONRAR A NUESTROS QUERIDOS DIFUNTOS.

“Quien quiera gozar de veras y divertirse un ratón,
venga con las calaveras
a gozar en el panteón”
 J.G. Posada

**  Entre el nacimiento y la muerte existe un segundo que se llama vida… Cuando JOSÉ GUADALUPE POSADA creó la “Muerte Mexicana”, su propósito era retratar las calaveras a través de sus caricaturas mostrando el contraste de la clase social alta y la miseria que se vivía en el país, a la vez de mitigar un poco el temor que de una u otra manera, la mayoría de los humanos tenemos a la muerte.
 Calacas o calaveras vestidas con ropajes catrines bebiendo pulque en fiestas de la Alta Sociedad, tomaron fama en sus caricaturas de historias.
El Día de Muertos es una festividad tradicionalmente mexicana para honrar su memoria, principalmente los días 1º y 2º de Noviembre coincidiendo con las celebraciones católicas del día de los fieles difuntos y de todos los santos.
La UNESCO declaró en el año 2008, esta festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en México.
La Catrina símbolo de nuestra mexicanidad, fue creada en el Siglo XIX por JOSÉ GUADALUPE POSADA, pero fue hasta el Siglo XX en la década de los 40, cuando DIEGO RIVERA “dio vida” a La Catrina con el icónico sombrero de plumas y un vestuario rico y “catrín” al plasmarla en el mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”.
Hoy La Catrina es un personaje del folklor mexicano que se ha popularizado por todo el mundo.
En Tokyo en el Robot Cabaret con espectáculo de luces, presenta imágenes tanto de la Catrina como de personajes de la película COCO.
Los personajes de esta cinta han servido de inspiración para conmemorar el Día de Muertos en el Panteón Municipal de León, Guanajuato. Las imágenes fueron plasmadas por más de 60 de los mejores artistas en los muros del cementerio.
La celebración de los difuntos se convierte en un banquete mortuorio dominado por flores de color amarillo, velas de cera, incienso en braceros de barro, retratos de los seres queridos ya fallecidos y de alimentos donde no puede faltar el famoso Pan de Muertos, que según JOSÉ LUIS CURIEL M. en su libro Azucarados Afanes, Dulces y Panes, comenta: “Comer pan de muertos para el mexicano es un verdadero placer, se considera la antropofagia de pan y azúcar”. El fenómeno se asimila con respeto e ironía.
Esta legendaria y colorida tradición, resalta con su artesanía la riqueza formal y espiritual del país.
Desfile de Catrinas, altares, música y teatro son parte de las muchas actividades que en la actualidad se viven en Guadalajara durante la semana del Día de Muertos.
Porque nadie ama lo que no conoce, cultivemos y conservemos nuestras tradiciones en las celebraciones  populares; festejar el día de muertos es un reconocimiento a nuestros antepasados que fortifica nuestra fe en Dios.