Fiesta en Ixtlahuacán del Río
Al Norte de la Zona Metropolitana de Guadalajara se encuentra una joya donde las tradiciones mexicanas se viven con intensidad
En el mapa aparece en el Norte. Pero después de caminar por sus calles y conocer a su gente, sabremos que su lugar correcto se encuentra en el corazón. Relativamente cerca del Estado de Zacatecas y dueño de hermosas planicies que se pintan de colores dorados en esta temporada, la brújula nos lleva hoy a Ixtlahuacán del Río, uno de esos rincones de Jalisco donde las tradiciones más profundas se respiran en el día a día.
La primera pregunta que me hacen antes de comenzar este viaje en particular quizás se la está haciendo el lector en este instante: ¿Y dónde está Ixtlahuacán del Río? Para mayores referencias, lo encontramos al Este de Cuquío. Al Norte de la Zona Metropolitana de Guadalajara y por su ubicación, tiene profundos lazos con los Altos de Jalisco y con el Sur de Zacatecas.
Dicho lo anterior, es momento de iniciar a la travesía. El viaje comienza observando a la distancia a Ixtlahuacán del Río. Ante nuestros ojos se descubre la estampa de una ciudad rodeada de campos que durante el otoño se pintan de un dorado y ocre divino. No es una zona con muchas elevaciones, aunque se distinguen dos: el monte Grande y el cerro de La Higuera. Los amaneceres frescos dan paso a días calurosos y noches donde los primeros susurros del invierno se perciben todavía tímidos en las sienes.
Al llegar a la ciudad descubrimos a gente laboriosa y con orgullo de su tierra. Nobles, de carácter amable y siempre dispuestos a darle una manos a quienes visitan ésta tierra. La parsimonia con la que aquí transcurren las horas se rompe únicamente durante las fiestas cívicas, populares y patronales.
Porque es al momento de celebrar y conmemorar que la gente de Ixtlahuacán del Río ofrece su rostro más colorido. Las calles se visten con los colores del papel picado. Los sonidos de la música tradicional (especialmente el mariachi), rompen el vacío del silencio y los trajes de charro aparecen, enmarcando todo por las sonrisas de las bellas damas que habitan en estas latitudes.
Encanto intacto
Punto de referencia para los visitantes y de encuentro para quienes viven en Ixtlahuacán del Río, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (sobre la calle República al cruce con Independencia) es también un símbolo de la región, por su belleza y tamaño, con sus dos bellas torres tocando el cielo y rematadas en cruz y su atrio de gran tamaño. Aunque todo el año es momento idóneo para conocerlo, vale la pena que veas cómo luce del 1 al 12 de diciembre, durante las fiestas en honor a la Virgen de Guadalupe.
Con una profunda devoción católica entre sus habitantes, no es de extrañar que sus principales edificios sean religiosos. El Templo de Nuestra Señora del Rosario y el Templo de San Antonio de los Vázquez (en la localidad del mismo nombre, parte del municipio) son dos magníficos ejemplos de la bella arquitectura sacra alteña, muy dada a ornamentar de forma profusa las fachadas.
Caminando un poco por el Centro llegamos a su Plaza principal (sobre la calle González Gallo), con sus portales para agarrar una buena sombra durante la tarde y puestos de antojitos, tacos, cafeterías y helados para pasar la tarde. Aquí se encuentra un pequeño jardín con frondosos árboles, con bancas que invitan a sentarse un buen rato mientras aprecias el ir y venir de la gente.
Ixtlahuacán del Río es una calle que se recorre a placer y sin prisas. Es imposible sentirse perdido en una ciudad donde toda la gente te recibirá con una sonrisa y la mano abierta para que te sientas como en casa. Esta nota concluye haciendo una invitación a romper con la monotonía y descubrir, siempre que nos sea posible, un rincón encantador de nuestro Estado.
Tierra de charros
Recién el 14 de septiembre pasado, Ixtlahuacán del Río celebró su tradicional Serenata del Rebozo, donde se realizan cabalgatas y se reconoce a aquellas mujeres y hombres que dedican su vida a la charrería. Durante el evento, el primer cuadro de esa ciudad se llena de color, música y suertes charras.
¿Estás por la zona?
- Si decides visitar Ixtlahuacán del Río, puedes aprovechar para visitar otras ciudades de la zona alteña. Por ejemplo, vale la pena que te des una vuelta por Yahualica de González Gallo, con una de las gastronomías más deliciosas y picantes de nuestro Estado.
- Otro espacio cercano y de encanto es Tepatitlán de Morelos, urbe que recién celebró el aniversario 136 de su designación como ciudad. Aquí puedes disfrutar de su repostería, museos y claro, también de pasear por su bello Centro histórico.