Con celos y envidia, el amor se vive con malos tratos: psicóloga
Los hombres pueden sentir envidia cuando alguna otra persona tiene atenciones con su pareja y lo disfrazan de celos, aseguran
Los celos y la envida son emociones que resultan terribles en una pareja porque causan tensión, daño físico e incluso el amor se vive con malos tratos, afirmó la especialista de la Universidad Nacional Autónoma de Mexico (UNAM), Lucy María Reidl Martínez.
La académica de la Facultad de Psicología señaló que tanto los hombres como las mujeres son víctimas de los celos y la envidia, y en muchas ocasiones hasta por razones muy ridículas.
Afirmó que los celos son de las emociones más comunes en las relaciones amorosas, pues "nuestra cultura y la sociedad nos han enseñado que este sentimiento se da porque así es el amor, si no siente celos no te quiere".
En entrevista para UNAM Global, detalló que los hombres tienden a ser más posesivos que las mujeres, pero ellas también viven esta emoción.
"Hay casos de mujeres obsesivas que sienten celos cuando el marido va al trabajo y piensan que eso puede llevar al término de su relación", puntualizó.
En cambio, los hombres pueden sentir envidia cuando alguna otra persona tiene atenciones con su pareja, y lo disfrazan de celos, pero la realidad es que a ellos les gustaría vivir esa situación, por ejemplo, en el aspecto profesional pueden sentir celos si la pareja tiene más éxito, pero en realidad se trata de envidia.
Para diferenciarlos, Reidl Martínez explicó que los celos se producen cuando un tercero tiene alguna atención con la pareja del otro, piensan que les roban algo y la envidia es cuando se desean las pertenencias, cualidades, habilidades e incluso las facciones físicas del otro.
En nuestra sociedad nos han enseñado que la envidia es un pecado capital, y por ello, difícilmente aceptaremos que tenemos este sentimiento.
"Si tienes envidia te tienes que confesar, Sin embargo, los celos son vistos como la emoción que sostiene a la relación, pues si yo te celo tengo la intención de cuidarte y proteger a mi familia, no tiene nada de malo", apuntó.
La docente recomendó que si una persona siente en exceso estas emociones es necesario que acuda con un terapeuta especialista.
OA