Suplementos

Come en Durango a la Antigua Usanza

Come en Durango a la Antigua Usanza
Caldillo duranguense. Picante y delicioso, es uno de los platillos emblema del Estado.

Visitar Durango es entrar en la aventura, la historia y sobre todo, deliciosos sabores. Y es verdad que cuando pensamos en la cocina de esa entidad, lo primero que viene a nuestras mentes son sus jugosos -y más que generosos- cortes de res. Pero lo cierto es que más allá de la carne, el menú que ofrece el Estado norteño es extremadamente rico en historia, con matices picantes y recetas tradicionales.

Para quienes no conciben el turismo sin darle gusto al diente y traerse de recuerdo unos kilitos de más (esos que no se documentan en el avión, afortunadamente), tenemos una recomendación tan sabrosa como nostálgica, con un recinto que alza la mano como representante del movimiento de “cocina duranguense tradicional”: Antigua Usanza, restaurante de reciente apertura que se encuentra en el barrio del Calvario, rincón céntrico en la capital de ese Estado.

Con un ambiente que nos recuerda a esas fondas donde los aromas de la cocina flotan en el ambiente y las charlas se hidratan con agua fresca, Antigua Usanza (calle Florida 1137) tiene una carta en la que despuntan los platillos de larga historia en el Norte de nuestro país, todos preparados con las recetas que han pasado de generación en generación. Aquí se come bien, y mucho.

La estrella, por la variedad de sabores y lo generoso en sus porciones, es el Asado de boda. Con 23 ingredientes (donde destaca la carne de res, enchiladas de cerdo, frijoles y sopa de arroz), es perfecto para adentrarse en las maravillas gastronómicas que tiene por ofrecer el recinto, aunque también vale la pena probar la sopa de elote, las empanadas de guisos (la de picadillo es una maravilla) y el afamado Caldillo Durangueño (con su chile pasado y carne de aguayón).

Fascinación por conservar

Uno de los elementos distintivos de la gastronomía de Durango son las conservas, legado de la época colonial. En aquellos años, la vida en esa región era dura, debido a su ambiente desértico los sembradíos eran anuales y se tenían que recorrer largas distancias entre una comunidad y otra. De aquella época data la costumbre de los alimentos secos y las conservas.

Hoy las condiciones son mucho más propicias para transportar y conseguir comida, aunque el uso de las conservas se mantiene y de hecho, es parte integral de la gastronomía duranguense. Los mejores ejemplos los encontramos en la carne seca, adobada, pinole y los tornachiles. Además, también hay conserva de dulces.

¿CÓMO LLEGO?

Desde Guadalajara, la opción más rápida para llegar a Durango capital es vía aérea. Aerolíneas Tar hace el viaje con conexión en 1 hora con 15 minutos. Aeroméxico por su parte lo ofrece haciendo escala en la Ciudad de México.
 

Síguenos en

Temas

Sigue navegando