Banff Sunshine Ski Resort, ¡Domina la nieve!

Dicen los sabios que todos los días debemos intentar hacer algo nuevo. Adquirir una nueva habilidad, probar un platillo diferente, ir un paso más lejos en lo desconocido. Por eso cuando llegó la posibilidad de tomar una lección de esquí, no lo dudé ni un segundo. Y más si esta lección iba a ser en una nación donde esquiar forma parte del ADN de sus habitantes: Canadá.

La provincia de Alberta, en el “país de la hoja de maple”, es famosa por sus parajes nevados, fastuosos escenarios y hermosas pistas de esquí. Las actividades al aire libre son la “cereza en el pastel” es esta región, que ya era reconocida por la amabilidad de sus habitantes, su deliciosa comida y excelentes servicios. ¡Todo un paraíso para los aventureros!

Uno de los lugares favoritos para aprender a esquiar o realizar snowboarding (o hacerlo si ya eres todo un profesional) es en Banff Sunshine Ski Resort, que se encuentra en el Parque Nacional de Banff. Desde noviembre y hasta principios de mayo, son miles los amantes de esta actividad invernal quienes llegan a este rincón prístino a realizar esta emocionante actividad física o sencillamente embelesarse con sus asombrosos paisajes.

La aventura comienza en el pequeño y encantador pueblo de Banff, una base perfecta para disfrutar de un buen desayuno antes de partir a la aventura. Aquí también podrás adquirir la ropa necesaria para esquiar (recuerda, la ropa interior térmica, chamarra, calcetines y guantes son indispensables. También, “googles” y una gorra que te ayude a conservar el calor). Los esquíes y aditamentos para la actividad, los puedes rentar “arriba”, en Sunshine Ski Resort.

La llegada te dejará sin aliento. Es difícil concebir que a menos de 15 minutos en automóvil desde el pueblo Banff, se encuentre un rincón de belleza tan sublime, justo en el corazón de las Rocallosas Canadienses. Sunshine cuenta con tres montañas, tres mil 300 acres de terreno y vistas panorámicas que son impresionantes. Tras equiparme adecuadamente, comenzó la aventura, pues una de las múltiples actividades del lugar es la de clases de esquí.

Lo primero es subir en góndola, ¡no olvides hacerlo cubierto! Ya en las alturas, verás las pistas de esquí, divididas en aquellas para expertos y los que como yo, apenas vamos dando nuestros primeros pasos y caídas en el fascinante mundo de la nieve. La actividad es frenética, con movimiento, sonrisas y alegrías en todo momento. La buena actitud es clave para que disfrutes de la experiencia, y puedes estar seguro que siempre encontrarás a alguien sonriente para darte una mano.

Creo que fue en una película de “Batman” donde leí esa frase de “¿por qué caemos? Para aprender a levantarnos”. Y ciertamente en las lecciones de esquí -especialmente en las primeras-, uno se cae, y mucho. No importa lo que tengamos al frente (un montículo, una barrera, a otro incauto esquiando o hasta al instructor), es casi seguro que en algún punto besaremos el suelo. O la nieve, mejor expresado. Eso sí, traté de derrumbarme con gracia.

Pero caer es parte de aprender en la vida. También es cierto que cuando se logra controlar la vertical, así como deslizarse suavemente y con naturalidad sobre la nieve, significa una sensación de triunfo absoluta. Delicado como un copo, pero con el físico de un muñeco de nieve. Esquiar es un poco aprender a “andar” de nueva cuenta, y ese éxito -sobre la nieve, la gravedad y el cuerpo-, ofrece una experiencia gratificante.

La montaña te llama

Aunque Sunshine tiene fama entre los esquiadores, hay mucho más por hacer aquí. Para empezar, puedes quedarte en Sunshine Mountain Lodge, un hotel encantador con acabados en madera que será el nido ideal para pasar la noche (ofrecen paquetes si deseas quedarte). La vista que ofrecen sus habitaciones (no importa en cuál te quedes), es fabulosa.

Aquí mismo puedes encontrar  restaurantes, con platillos de la gastronomía canadiense (desde snacks hasta la exquisita carne de Alberta), pasando por un delicioso chocolate caliente y cerveza de la región. Si lo visitas, disfruta de una velada a un lado de su chimenea, un espacio sumamente acogedor. Sunshine también ofrece tiendas para adquirir lo necesario si deseas esquiar o uno que otro recuerdito.

Una recomendación para aquellos que vayan por primera vez (o incluso si eres un veterano en los menesteres de la nieve), es que visites la página www.skibanff.com/spanish. Aquí encontrarás abundantes datos de paquetes, qué necesitas, dónde y cómo conseguirlo, así como un presupuesto. La página tiene una banderita de México en la parte inferior, que te llevará a su versión en español ¡yupi!

En Sunshine también puedes hacer caminatas por la nieve, tobogganing (deslizarte en una llantota) y servicios de spa, entre otros. ¡Disfruta el viaje!

¡A volar!

Desde Guadalajara puedes llegar a Alberta puede ser a través de la aerolínea Air Canada, principalmente.

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