Violencia en Culiacán: ¿qué se sabe de la presencia de la DEA en México antes de la fallida captura de Ovidio Guzmán en Sinaloa?
El director de la DEA y una comitiva de 12 agentes y funcionarios de Justicia de EE.UU. realizaron un par de visitas por separado a Sinaloa en septiembre. Un mes después, se dio una operación de captura de los hijos de "El Chapo" Guzmán. ¿Existe una relación?
Primero se dio un "viaje encubierto" a las montañas de Sinaloa.
Agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y funcionarios de Justicia de EE.UU. viajaron en septiembre al estado del noroeste de México para "ver, escuchar y oler" cómo opera el narcotráfico.
Después, el director en funciones de la DEA, Uttam Dhillon, viajó a la ciudad de Culiacán, capital del estado, para reunirse con el gobernador Quirino Ordaz y otros funcionarios de seguridad locales y federales.
"Nunca se había dado una reunión de este nivel y de este tipo en una entidad. Que el director de la DEA haya venido a un estado, a reunirse con un gobernador, es una cuestión muy rara", dice a BBC Mundo el periodista Ismael Bojórquez, director del semanario Ríodoce de Sinaloa.
La presencia de los estadounidenses en el estado cuna del poderoso Cartel de Sinaloa fue reportada por medios locales en ambos países, pero pasó casi desapercibida en ese momento.
Pero lo ocurrido el pasado 17 de octubre en Culiacán generó nuevos cuestionamientos sobre aquellas visitas.
Ese día, la ciudad fue escenario enfrentamientos armados y disturbios por la detención y posterior liberación de Ovidio Guzmán López, el hijo del líder convicto del Cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera.
Tanto él como su hermano Joaquín Guzmán López son requeridos por la Justicia de EE.UU. por acusaciones relacionadas con narcotráfico en Washington DC.
"Que hayan puesto presión para la captura de Ovidio Guzmán, claro está. Lo han hecho muchas veces en las capturas de todos los capos de la historia mexicana", dice a BBC Mundo Edgardo Buscaglia, un experto en seguridad de la Universidad de Columbia (EE.UU.).
Pero tanto él como Bojórquez advierten que no se puede afirmar que la presencia de la DEA en septiembre haya generado la situación del 17 de octubre en Culiacán.
El "viaje encubierto"
En un comunicado remitido a BBC Mundo, la DEA da cuenta de lo que califica un "viaje encubierto" a México realizado por 12 funcionarios de EE.UU. en septiembre pasado.
Entre ellos estaban los agentes de la DEA Clay Morris y Sean Stephen, así como el fiscal general de Alabama, Steven Marshall, así como otros 9 funcionarios de justicia de ese estado del sur de EE.UU.
El viaje sirvió para "ver, escuchar y oler la sofisticación del tráfico ilegal de narcóticos", afirma la DEA.
Primero sostuvieron reuniones de alto nivel en Ciudad de México el 11 de septiembre en la Embajada de EE.UU. en el país, así como con el fiscal general mexicano, Alejandro Gertz Manero.
Después se trasladaron a Sinaloa, en donde además de asistir a otras reuniones, viajaron en un helicóptero de la Marina mexicana a un punto del territorio de Sinaloa para ver un laboratorio del narcotráfico que había sido incautado.
"Fuimos testigos de primera mano de lo lejos que llegarán los carteles mexicanos de la droga para alimentar la enfermedad de la adicción", dijo Morris en una conferencia días después.
En el lugar fueron informados sobre cómo los narcotraficantes de México preparan drogas como "heroína, metanfetamina, fentanilo e incluso cocaína que sale de Colombia" para ser enviada a EE.UU.
"Los productos químicos precursores se obtienen principalmente de China, pero los expertos en química que trabajan para los carteles también están haciendo avances en el suministro de los materiales precursores dentro de México", dice la DEA.
La delegación estuvo en el país "menos de 72 horas" en las cuales recorrieron unos 8,800 km y "estuvo constantemente bajo la protección fuertemente armada de seguridad de Estados Unidos y México".
El Congreso mexicano aprobó en 2015 una reforma a la ley que le permite a los extranjeros portar armas de mediano calibre.
BBC Mundo solicitó una entrevista al gabinete de seguridad del gobierno federal de México, pero no hubo una respuesta positiva antes de la publicación de este reportaje.
Una reunión privada hecha pública
Unos días después de la visita de los 12 funcionarios de EE.UU. se dio la otra reunión en Sinaloa.
El director en funciones de la DEA, Uttam Dhillon, sostuvo un encuentro privado con el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz, así como otros funcionarios de seguridad del estado y federales.
El semanario Ríodoce publicó una nota el día de la reunión luego de reconfirmar que tuvo lugar, explica el periodista Ismael Bojórquez.
"Lo supimos por información que nos llegó, una pista, y publicamos una nota. Hablamos con fuentes muy confiables del interior del gobierno para confirmar que eso fuera cierto. A los 3 o 4 días, el gobierno se vio obligado a publicar un boletín con fotografías", asegura el periodista.
A raíz de la fallida detención de Ovidio Guzmán, aquella reunión volvió a ser motivo de debate en la prensa mexicana, pero esta vez a nivel nacional.
El gobernador Ordaz dijo a la emisora Radio Fórmula que dieron a conocer a Dhillon "todo lo que se ha hecho para estar como estamos en materia de seguridad", pero ante la pregunta de si hablaron de la detención de Guzmán López, respondió tajante: "No".
"No es un tema (el narcotráfico) que a mí me competa, es del orden federal. Lo que me interesaba que nos ayudaran es el tema del warning (advertencia) de no viajar a Sinaloa", dijo el mandatario estatal.
En México, la persecución del crimen organizado -incluido el narcotráfico- es una tarea que recae exclusivamente en el gobierno federal, no en el estatal o municipal.
BBC Mundo buscó comentarios del gobierno de Sinaloa, pero no hubo respuesta hasta la publicación de este artículo.
¿La DEA operó sobre Ovidio Guzmán?
En la experiencia de Edgardo Buscaglia, quien ha colaborado en temas de seguridad con países de todo el mundo desde 1993, la reunión de la DEA con el gobierno estatal no es tan relevante en el tema de Ovidio Guzmán.
"La DEA siempre está visitando gobernadores y funcionarios en los estados donde operan. (...) Y se cuidan mucho de la información que le comparten al gobernador, porque ellos siempre parten de la base que estos gobiernos están infiltrados", expone.
Pero el gobierno federal de México, en cambio, no es ajeno a "presiones" de Estados Unidos para capturar a líderes delincuenciales para los que haya órdenes de captura y posible extradición.
"Los pedidos de extradición no los puede ignorar (el gobierno mexicano), hay tratados internacionales para actuar", apunta Buscaglia.
"Pero México claramente puede salir de esta estrategia represiva que tenían los gobiernos anteriores, que era solo echarle gasolina al fuego", señala el experto, quien considera errónea la estrategia de "capturar capos y capitos".
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Bojórquez explica que si bien es normal que surja información de presencia de agentes de la DEA en Sinaloa y otras partes de México, "nunca se sabe a ciencia cierta" qué hacen y dónde se mueven.
"Aquí en Sinaloa, desde hace muchos años sabemos que vienen (agentes) y de repente están aquí por unas temporadas. En las operaciones de captura de El Chapo Guzmán siempre estuvieron agentes de la DEA. Un agente incluso escribió un libro ("Cazando a El Chapo")", dice el periodista.
"Se puede presumir. Nosotros hemos publicado información que nos llega a veces. Sobre todo cuando hay operativos, pero nunca sabes a ciencia cierta", añade.
Para él, la visita de los funcionarios estadounidenses solo da lugar a una presunción.
Aunque "todo coincide", dice, "no se puede demostrar".
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