México

“Tranquilos, aguanten”: rocían con gas lacrimógeno a policías como entrenamiento

A pesar de lo polémico de las grabaciones, autoridades de Tlaxcala aseguran que se trata de una "capacitación permanente" apegada a la normatividad

“Tranquilos, aguanten”: rocían con gas lacrimógeno a policías como entrenamiento

En medio de una nube de gas lacrimógeno, un entrenador pide a policías de Tlaxcala que estén tranquilos, que aguanten; segundos después uno de los elementos se desvanece, mientras otros huyen del químico.

"A dónde va, a dónde va. No se salga, no se salga ¡Aguante! No corra, no corra"

Así es como entrenan a elementos policiales de Tlaxcala, con escenas de resistencia que aparentemente violan sus derechos humanos, pero que para la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) es una "capacitación permanente" apegada a la normatividad.

Un video que la misma SSC publicó en el perfil de Facebook "Policía Estatal de Tlaxcala CES", se volvió viral en redes sociales porque evidencia presuntos actos de maltrato durante los entrenamientos de los policías.

En la primera escena aparecen los uniformados sentados en el piso, al tiempo que uno de los entrenadores los rocía con gas lacrimógeno. Los elementos, al no resistir los efectos del químico empiezan a correr.

"A dónde va, a dónde va. No se salga, no se salga ¡Aguante! No corra, no corra", es la instrucción que reciben.

En una segunda escena, sentados sobre pastizales, los uniformados son rociados nuevamente con gas. "¡Hey, tranquilos! No corra, aguante, aguante, ya se acabó".

La SSC presumió estas escenas, atribuidas al Instituto de Formación y Capacitación de Seguridad Pública, como una jornada de adiestramiento para la restauración del orden público, dirigida a policías municipales para que apliquen competencias de intervención y reacción policial, apegados a la normatividad que rige su actuar y a los derechos humanos.

"Inhale, exhale, inhale, exhale. Ahí va el primer chingadazo".

En una tercera escena, los policías simulan una manifestación y una agresión de grupos inconformes, que controlan con un despliegue de antimotines y un proceso de detenciones de los agresores.

Hasta la noche de este martes, el Gobierno local no emitía ningún comunicado para fijar una postura por la viralidad que alcanzó el material audiovisual y las críticas que generó por una aparente violación a los derechos humanos del personal policial.

JM

Síguenos en

Temas

Sigue navegando