¿Cuándo llegará el ciclón Adrián a México?
El SMN tiene en observación una zona de inestabilidad con probabilidad de desarrollo ciclónico frente a costas del Océano Pacífico
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que existe una zona de inestabilidad atmosférica frente a las costas mexicanas por lo que podría generarse el primer ciclón tropical del 2023 en el Océano Pacífico: Adrian.
Aunque el pronóstico tiene como periodo de observación los próximos siete días, el organismo prevé que esta zona tenga potencial de desarrollo ciclónico, es decir, de convertirse en tormenta tropical o bien, en huracán.
En cualquiera de los casos, las precipitaciones se presentarán en la regiones aledañas al fenómeno (dependen de diversos factores como la intensidad, el recorrido o la cercanía con territorio nacional).
De esta forma, el SMN estará al pendiente sobre el progreso en esta zona de inestabilidad con el fin de prevenir las lluvias que se puedan generar (y a su vez las afectaciones tales como las inundaciones). Así, Adrian sería el primer ciclón en el Pacífico, pero no de todo el año, pues Arlene inauguró la temporada (1, 2 y 3 de junio).
Cómo se llamarán los ciclones tropicales para la temporada 2023
Nombres para los ciclones previstos en el Océano Pacífico (21):
Arlene, Bret, Cindy, Don, Emily, Franklin, Gert, Harold, Idalia, José, Katia, Lee, Margot, Nigel, Ophelia, Philippe, Rina, Sean, Tammy, Vince y Whitney.
Nombres para los ciclones previstos en el Océano Atlántico (24):
Adrian, Beatriz, Calvin, Dora, Eugene, Fernanda, Greg, Hilary, Irwin, Jova, Kenneth, Lidia, Max, Norma, Otis, Pilar, Ramon, Selma, Todd, Veronica, Wiley, Xina, York y Zelda.
El SMN estipula que cada sistema puede constituirse en cuatro etapas (pueden ser menos al no llegar a una intensidad mayor). La primera fase es la aparición de una perturbación tropical, que es una zona de inestabilidad atmosférica vinculada a un área de baja presión en la cual se presentan vientos incipientes.
Al incrementar su intensidad, se convierte en una depresión tropical. En ella, persiste la existencia de una zona de baja presión y los vientos son más fuertes con velocidades igual o menor a los 62 km/h.
Posteriormente, se trata de una tormenta tropical y es en esta etapa cuando las nubes toman la característica forma en espiral y recibe el nombre preestablecido por las autoridades. Sus vientos van entre los 63 y 118 km/h.
La última fase es cuando el sistema recibe el nombre de huracán. Estos presentan vientos superiores a los 119 km/h y su nubosidad se extiende entre los 500 y 900 km de diámetro con intensas lluvias en las zonas aledañas.
En esta etapa, el ojo del huracán tiene un diámetro entre 24 y 40 km, pero puede llegar hasta los 100 km.
CR