¿Qué necesita para ser aprobada la reforma al Poder Judicial?

La reforma al Poder Judicial, uno de los ejes del paquete de las veinte iniciativas presentadas por el Presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado mes de febrero de 2024 con el propósito de ser aprobada con miras al el final de su sexenio, entra en el tramo decisivo para su aprobación. 

Este proyecto de ley propone:

• La elección por voto popular de ministros, jueces y magistrados.
• Reducción de la Suprema Corte
• Creación de un órgano de administración judicial y un Tribunal de Disciplina

Ha empezado a discutirse en la Cámara de Diputados desde el día de ayer ante la presión creciente tanto de trabajadores del Poder Judicial de una veintena de entidades que mantienen un paro indefinido de actividades en protesta y exigen un diálogo abierto, como de las principales asociaciones empresariales de nuestro país que advierten de una baja en la inversión en caso de su aprobación.

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Puntos importantes para entender la Reforma Judicial

Lo más polémico de este proyecto de iniciativa de ley descansa en la elección popular de más de mil 600 cargos judiciales, entre ministros de la Suprema Corte, consejeros del Consejo de la Judicatura Federal, magistrados del Tribunal Electoral Federal, magistrados de circuito y jueces de distrito. 

Dichas elecciones se estarían realizando de manera escalonada en dos fases: 

• En 2025 se elegirían tanto a los ministros de la Suprema Corte, como los magistrados del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial, del nuevo Órgano de Administración y a la mitad de los jueces de distrito y magistrados de circuito.
• En 2027 se concluiría con la mitad restante. Las elecciones serían organizadas por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Este proyecto de reforma de ley también pretende disminuir a un total de nueve los ministros que integran la Suprema Corte, hoy compuesta por once integrantes. El Ejecutivo, asegura el documento, será renovada cada dos años de forma rotatoria, determinada por el número de votos obtenidos por cada candidatura. Además, los ministros electos permanecerán en su cargo ocho, once y 14 años, en función del número de votos obtenidos por cada uno: los más votados se mantendrán en el cargo durante un periodo más largo. 

Los ministros en labores que no salgan electos en 2025 no serán beneficiarios del haber por retiro, una pensión vitalicia que incluye aguinaldo, seguro de vida, prima vacacional y bono por riesgo. Añadido, la reforma propone que ningún ministro, magistrado o juez podrá ganar un salario mayor al del Ejecutivo.

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En cuanto a lo que respecta a los jueces y magistrados, esta reforma propone un periodo de 9 años en el cargo, con la opción de que pueda presentarse una reelección consecutiva. 

Los requisitos para aspirar a estos cargos judiciales incluyen tener un título profesional en Derecho y un promedio de ocho a nueve en las materias afines, así como tener experiencia de por lo menos un total de cinco años en la actividad jurídica, además de entregar ensayos y 5 cartas de referencia entre vecinos y colegas, que respalden su idoneidad para el cargo.

¿Qué requiere la reforma judicial para que se apruebe?

El Consejo General del INE, inmerso en una discusión el pasado viernes, sobre la manera en que se reparten los espacios plurinominales a partir de la interpretación de la Constitución, aprobó que Morena y sus partidos aliados -el PT y el PVEM- ostenten el 73 por ciento de curules en la Cámara de Diputados -364 legisladores- para la siguiente legislatura, que arranca funciones este próximo 1 de septiembre de 2024. 

Aunque el Tribunal Electoral habrá de solucionar las impugnaciones de la oposición en los próximos días para confirmar el reparto del Congreso, con la mayoría calificada en San Lázaro el oficialismo podrá reformar la Constitución sin necesidad de negociar con opositores y por lo tanto, facilitar el camino de aprobación de la reforma del poder judicial, cuya discusión comienza este lunes 02 de septiembre en la Cámara de Diputados.

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La apuesta del bloque oficialista está en heredar el proyecto de ley a la próxima legislatura, que se encargaría de someterla a votación del pleno de San Lázaro, a la espera de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación [TEPJF] confirme la mayoría calificada de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados. 

En caso de hacer válido este escenario y luego de superar su aprobación en la cámara de origen, el proyecto de ley sería turnado al Senado, en donde Morena y sus aliados ocuparán 83 escaños, a sólo 3 de lograr la mayoría calificada. La capacidad negociadora del oficialismo para hacerse de los 3 escaños que le separan de ser mayoría en la Cámara alta será decisiva en la aprobación de la reforma.

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MS

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