Periodistas internacionales denuncian violencia contra la prensa mexicana
Los comunicadores en un documento precisaron que asesinar a un periodista constituye un crimen que lastiman profunda e irreparablemente a la sociedad mexicana
Periodistas de diferentes partes del mundo eligieron el primer aniversario del asesinato del reportero Javier Valdez para condenar la violencia contra los informadores en México y exigir al gobierno mexicano el fin de la impunidad que impera en esos casos.
Valdez fue asesinado a balazos el 15 de mayo de 2017 en Culiacán, Sinaloa. Y justamente hoy, a un año de su crimen, otro periodista fue asesinado a balazos. Se trata Juan Carlos Huerta, locutor y conductor de televisión, abatido al salir de su domicilio en Villahermosa, Tabasco.
De acuerdo con las autoridades, los homicidas habrían disparado contra el informador desde un auto oscuro en el que se dieron a la fuga. Los periodistas internacionales lanzaron su condena contra la violencia en un documento que titularon: "Periodistas investigativos de Latinoamérica y Europa ante la violencia contra la prensa en México".
En el documento, los informadores dijeron que "los más de 120 asesinatos contabilizados desde el año 2000 contra quienes ejercen el periodismo en este país constituyen crímenes que lastiman profunda e irreparablemente a la sociedad mexicana".
El documento de condena fue publicado originalmente el pasado 11 de mayo, tras el "Encuentro de Periodismo de Investigación de Europa-Latinoamérica", que tuvo lugar en Lima, Perú, del 3 al 5 de este mes, sin embargo, volvió a ser difundido por los reporteros internacionales en memoria de Valdez.
La reunión de comunicadores fue organizada por el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS), y a él asistieron periodistas de investigación de Perú, Reino Unido, Italia, Venezuela, Brasil, Argentina, Colombia, España, Guatemala, Francia, Rumania, Chile, México y República Checa.
El texto retomó el informe de Reporteros sin Fronteras del 2017, año en el que se registró el asesinato de 12 periodistas y se calificó a México como el país más peligroso para ejercer el periodismo, junto con Siria.
Los firmantes realizaron un llamado urgente al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto para que tome "las medidas necesarias para detener la violencia y ofrecer amplias garantías al ejercicio del periodismo" pues, "los mecanismos puestos en práctica hasta ahora por el gobierno han demostrado ser inadecuados, incapaces e insuficientes" para proteger al gremio.
De igual forma respaldaron las recomendaciones de los Relatores de la ONU y la OEA que fueron publicadas en diciembre del 2017.
En ellas, se propuso generar un consejo independiente para otorgar el seguimiento necesario a los crímenes cometidos contra la libertad de expresión, para acabar así con la impunidad que los envuelve.
El titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos informó que hasta 2017, de 176 averiguaciones previas relacionadas con homicidios, desapariciones y atentados contra los medios y los comunicadores, sólo 10% tiene una sentencia condenatoria.
Con el asesinato de Juan Carlos Huerta llega a cinco el número de periodistas asesinados en México en lo que va del año.
Antes que él fueron ultimados: Carlos Domínguez, en Nuevo Laredo; la bloguera Pamela Montenegro, conocida como Nana Pelucas, en Guerrero; Gerardo Martínez, editor de la agencia de noticias de EL UNIVERSAL, en la CDMX y Leobardo Vázquez, de Veracruz, en marzo.
NM