México

Periodista chileno denuncia presunto abuso de autoridad en Quintana Roo

Nicolás Ríos asegura que cuando él y otro sujeto caminaban hacia un bar, policías federales y soldados los interceptaron y les pidieron cinco mil pesos para dejarlos libres

Un periodista chileno radicado en Estados Unidos denunció ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el probable abuso de autoridad por parte de militares, marinos y policías en Playa del Carmen, corazón de la Riviera Maya, quienes presuntamente le exigieron cinco mil pesos a cambio de no detenerlo por posesión, consumo y tráfico de drogas, toda vez que su acompañante portaba menos de un gramo de mariguana.

Nicolás Ríos, quien hasta agosto pasado fue presentador de un noticiario en Chile para una importante cadena internacional de noticias, narró a El Universal que llegó de vacaciones a Quintana Roo, específicamente a Playa del Carmen, municipio de Solidaridad.

Ahí conoció a un joven, también originario de Chile, con quien se encontró en la calle días después -el viernes, 28 de diciembre- aproximadamente a las 23:30 horas. De camino a un bar, cuando iban caminando, fueron interceptados por policías federales, elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y del Ejército mexicano.

Durante la inspección a ambos, las autoridades encontraron que el acompañante de Nicolás, traía consigo menos de un gramo de mariguana, lo que bastó -según la versión del comunicador- para que con esa evidencia, los extorsionaran, pidiéndoles cinco mil pesos mexicanos para dejarlos libres y no ponerlos a disposición de un juez por portación de drogas.

Al oponer resistencia, los agentes les insistieron en que los acusarían de consumo y tráfico de drogas; Nicolás, dice que les pidió que no lo involucraran, puesto que él ni siquiera portaba la hierba. Ellos se negaron.

"Él traía consigo 0.5 gramos de mariguana. Yo no. Y ocuparon esa evidencia en mi contra; ocuparon evidencia externa para inculparme. Les pedí que no mezclaran la evidencia y nos dijeron que daba lo mismo, que estábamos juntos y que éramos traficantes y nos pidieron los cinco mil pesos a cada uno", expresó.

"Nos amenazaron con que nos iban a procesar por tráfico; que iban a cancelarnos la visa en México. Que iban a cancelarnos las visas en Estados Unidos y que esto llegaría a la Embajada de Chile. Que nos íbamos a ir presos”.

"Al esposarnos y subirnos (a la patrulla), nos dijeron que como favor iban a eliminar la evidencia y nos iban a procesar por estar fumando. Pero nosotros no estábamos fumando; estábamos caminando hacia un bar", indicó en entrevista.

Al ser detenidos, fueron llevados ante un juez cívico. Nicolás asegura que no le fueron leídos sus derechos, ni le permitieron hacer ninguna llamada.

"Una vez detenidos nos querían cobrar dos mil pesos a cada uno, pero teníamos dos mil 50 pesos. Sorpresivamente, ahí el juez pidió al otro chileno ver su celular y el trato fue su celular un Iphone 7 a cambio de la liberación de los dos. Él, el juez cívico fue quien pidió el celular", dijo.

En su cuenta de twitter, Nicolás denunció lo sucedido, manifestando que ese no podía ser el trato a turistas.

"Me plantaron evidencia y nos terminaron cobrando un celular para dejarnos libres (…) Imagino que el sistema judicial mexicano no incluye la entrega de celulares a oficiales de policía como una forma de pago de fianza.

"Me imagino que si te llevan detenido hay que tener evidencia. No hay ninguna", escribió, al arrobar a la alcaldesa, Laura Beristain, a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Cedhqroo), a la Sedena, a la Semar, a la Secretaría de Seguridad Pública federal y a su titular, Alfonso Durazo.

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo (SSPQROO), Alberto Capella, se puso en contacto con él, expresando su preocupación por lo sucedido y la garantía de que será investigado "a fondo", toda vez que "esas conductas que señala son inaceptables".

El funcionario pidió al periodista tratar el tema en privado y le informó que habían iniciado una investigación interna.

También en su cuenta de Twitter, el representante de la Mesa de Seguridad, James Tobin, le respondió que era importante que, de haber algo que denunciar, lo hiciera "y si tu amigo tenía droga, que asuma las consecuencias. Eres inocente hasta que se demuestre lo contrario. Tu amigo, no".

Usuarios de la red cuestionaron al comunicador, pero también lo respaldaron, diciendo que era importante que hiciera público el desarrollo del caso, porque presuntos abusos como ese, se presentan con frecuencia, pero no se dan a conocer, lo que facilita su repetición.

Nicolás, quien aún se encuentra en Playa del Carmen, comentó en la entrevista con este diario, que también lo buscaron de las Secretarías de Seguridad Pública y de la Policía Federal y de las Comisiones de Derechos Humanos, nacional y estatal, que le ayudaron a poner una denuncia.

También, admitió que fue un error de su acompañante, el portar mariguana; sin embargo, enlistó las irregularidades y abusos de los que ambos fueron objeto: "Nos detuvieron sólo por sospecha; él tenía consigo menos de un gramo de mariguana; nos pidieron cinco mil pesos; luego cambiaron el procedimiento, desde portación, hasta consumo, cuando nunca consumimos, íbamos caminando; nos pidieron dos mil pesos a cada uno y pidieron el Iphone como forma de pago", concluyó Nicolás, que luego de su visita al Caribe Mexicano, volará hacia Cuba.

GC

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