No es casual que federales pidan a Felipe Calderón, dice Durazo
El secretario de Seguridad se refiere al "activismo" del expresidente
Aunque no acusó directamente al expresidente Felipe Calderón de estar detrás de las protestas de policías federales,Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, criticó su "activismo".
En días recientes, el exmandatario panista criticó el trato que recibe la Policía Federal, así como la posición gubernamental tras las manifestaciones de agentes contra su incorporación a la Guardia Nacional.
Durazo dijo que "es evidente el activismo de algunos políticos pretendiendo sacar raja de este tránsito de la Policía Federal a la Guardia Nacional".
"No es casual que hace unos momentos, uno de los propios representantes de los inconformes de la Policía Federal solicitara que Felipe Calderón fuera nada menos que su representante sindical", afirmó.
Durazo criticó a los policías inconformes, alegando que la falta de comunicación institucional ha sido aprovechada por "críticos sistemáticos del gobierno", y denunció también a la "cobertura mediática que ha dado una incorrecta percepción" de la situación.
Aseveró, como hizo horas antes López Obrador, que hay gente detrás esta disconformidad policial que no integran la institución y están "ligados a grupos de interés".
Líder de protesta, preso por secuestro
Durazo acusó que uno de los líderes de los federales en las protestas es ajeno a la institución y que fue sentenciado por secuestro.
"Ignacio Benavente Torres, que se asume como presidente de Pro Libertad y Derechos Humanos en América A.C. fue sentenciado por el delito de secuestro, cumpliendo la pena impuesta en el Cefereso número 3. Él estuvo el día de ayer en la manifestación y recibió una amplia cobertura", dijo.
Sin cambio de requisitos
El secretario reafirmó que no se modificará nlos requisitos para entrar a la Guardia Nacional pese a las protestas.
Durazo pidió además a los policías inconformes que "han abandonado sus puestos" que regresen sus armas y vehículos.
"En este proceso de negociación no hay absolutamente ningún margen para modificar los requisitos de acceso a la Guardia Nacional", dijo en la rueda de prensa.
Durazo reconoció "fallas" en la implementación porque hubo muchos cambios por falta de "comunicación interna". Pero aseguró que no habrá ningún despido, pero sí reubicaciones a distintos órganos de gobierno, como el Instituto Nacional de Migración (Inami) o a Aduanas, para aquellos federales que no quieran entrar a la Guardia.
Con información de EFE y SUN
IM