"No nos dejen solas": madres buscadoras
En lugar de festejar su día, mujeres salen a las calles para pedir a las autoridades que hallen con vida a sus hijos desaparecidos
Para María de Jesús Solís Aguilar, el 10 de Mayo ya no es para festejar. Desde el 2021 se levanta cada Día de las Madres para marchar y exigir la aparición con vida de Jaime Adrián Ramírez, su hijo, desaparecido el 18 de septiembre de 2020.
“Llevo cuatro años marchando. Voy directo a una manifestación porque quiero encontrar a mi hijo. Sin él, mi familia no está completa”, compartió.
Al igual que María de Jesús, miles de mamás salieron ayer a las calles en diversas ciudades del territorio nacional para exigir la localización de sus hijos.
En la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), colectivos de familiares de desaparecidos se reunieron en la glorieta de los Niños Héroes (también conocida como “glorieta de Los desaparecidos”) y después partieron a Casa Jalisco, en donde exigieron soluciones a la autoridad estatal.
En la residencia que ocupa el gobernador, las inconformes colocaron pancartas con las fichas de búsqueda de sus seres queridos.
Las agrupaciones Luz de Esperanza y Corazones Unidos por Nuestros Tesoros caminaron hasta el Palacio de Gobierno, en el Centro Histórico tapatío, donde también pusieron lonas en las vallas instaladas para resguardar la sede del Ejecutivo.
En ambos casos, las consignas fueron las mismas: “¡Dónde están, dónde están, nuestros hijos dónde están!”, “¡tú qué harías si fuera tu hijo!”, “¡hijo escucha, tu madre está en la lucha!”, “este día no es de fiesta, es de lucha y de protesta”, entre otras.
Además, las madres exigieron a las autoridades: “No nos dejen solas”.
Entre las protestantes estuvo Sara Munguía Salcido, quien busca a su hija Marcela Martínez y a su sobrino Sabás: ella desapareció hace más de un año y el joven hace ocho.
“Lo único que pide uno es que ahora el 10 de Mayo tengan compasión y los regresen”.
Por otra parte, Amnistía Internacional (AI) denunció que las mujeres que buscan a sus familiares desaparecidos padecen amenazas, ataques, extorsiones, desapariciones, asesinatos y desplazamientos forzados.
“Es intolerable que al dolor por la desaparición de un familiar se sumen esas violencias terribles que han costado la vida a más de una decena de personas buscadoras”, declaró Edith Olivares, quien funge como directora ejecutiva de Amnistía Internacional en México, en un pronunciamiento.
La organización participó en la “Marcha nacional de madres buscadoras”, en la que miles de mujeres de todo el país que buscan a sus hijos y otros familiares se congregaron en la Ciudad de México para exigir justicia al Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que ha rechazado en distintas ocasiones reunirse con ellas.
Las ciudadanas que han tomado la búsqueda en sus propias manos también afrontan violencia, pues al menos tres madres buscadoras fueron asesinadas en 2023 y cinco en 2022, además de una en febrero pasado, según el recuento de colectivos.
La directora de AI México consideró que “el Estado no puede seguir siendo omiso ante las afectaciones que sufren las familias que buscan a sus familiares”.
Y denunció que “muchas de ellas presentan afectaciones a su salud, han perdido sus empleos y por ende sus ingresos económicos”.
Hijos marchan por sus madres desaparecidas
En el marco del Día las Madres, colectivos de búsqueda de hijos de desaparecidas se reunieron en la Marcha Nacional de Madres Buscadoras en el corazón de la Ciudad de México para pedir justicia por sus madres.
Al clamor de “¡Mamita, escucha, tu hija está en la lucha!”, las manifestantes avanzaron desde el monumento a la Madre rumbo a paseo de la Reforma, avenida Juárez, Eje Central y 5 de Mayo hasta llegar al zócalo.
Una de las manifestantes, María Odette, que busca a su madre Pamela Leticia, quien fue víctima de desaparición, dijo: “Llevamos mucho tiempo buscándola y ya la extraño”.
Los hijos de madres desaparecidas se hicieron presentes a pesar de que la Marcha Nacional de Madres Buscadoras fue convocada por el Movimiento de Unificación Nacional de rastreadoras de México.
Al término de la congregación, los diferentes colectivos hicieron un llamado por la paz, además de urgir al Presidente Andrés Manuel López Obrador la resolución de justicia para los diferentes casos de violencia.
Dana, hija de una madre que no está
Dana Hernández tenía cuatro años cuando su mamá, Pamela Portillo, desapareció; ahora cursa la universidad y, junto con su abuela, viaja desde Chihuahua hasta la Ciudad de México la mayoría de las veces que colectivos de familias buscadoras realizan manifestaciones para visibilizar estos casos ante el Gobierno.
Pamela Leticia Portillo Hernández desapareció un 25 de julio de 2010 en Chihuahua a los de 23 años. Fue secuestrada por militares y la ahora Policía del Estado de Chihuahua; las cámaras de seguridad mostraron que fue “detenida” por un retén.
A la par de su desaparición, un militar también fue desaparecido, aunque por medio de la búsqueda realizada por la madre de Pamela, familiares se percataron de que esto era una irregularidad, debido a que, ante el Gobierno, él seguía activo en su cargo.
“Hay mayor interés en los casos recientes”
El caso de Pamela Portillo fue cerrado y reabierto varias veces debido a que las autoridades lo consideraron “viejo”, por lo que Dana Hernández remarcó que el Gobierno suele tener mayor interés en los casos recientes.
Cada Día de las Madres, Dana es consciente de que tiene varias mamás, contando a su abuela, su tía y a su propia madre; sin embargo, pasar esta fecha manifestándose para obtener una resolución digna por parte del Gobierno en el caso de su madre es una vivencia muy fuerte.
“Que yo tenga que festejar este día en una manifestación en la que es muy poca la posibilidad de que me escuchen, es muy feo. Tener que regresar a mi Estado y no tener nada de ella, es muy duro”, indicó la joven.
Dana y su familia continúan en la búsqueda de Pamela Portillo, saliendo de Chihuahua cada vez que se convoca a una manifestación como esta velada de “acción por la memoria” que conmemoró a las familias que siguen buscando a sus familiares desaparecidos.
“También, cada 8 de marzo, marchamos por ella y por nosotras”, comentó Dana Hernández.