López Obrador no polemizará con el presidente de El Salvador
El titular del Ejecutivo federal señala que si se confirman casos salvadoreños con COVID-19 y deciden quedarse en el país, serán atendidos en territorio mexicano
Luego de que este lunes el canciller Marcelo Ebrard y el presidente de El Salvador, Nayib Bukele "chocaron" porque el mandatario negó el aterrizaje a un vuelo que provenía de la Ciudad de México al asegurar que 12 pasajeros estaban infectados por coronavirus, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no polemizará y no se confrontará con ningún gobierno por esto y será respetuoso de las políticas de salud ante esta pandemia que impulsen otras naciones.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo federal adelanto que si se confirma que en el vuelo hay pasajeros con COVID-19 y deciden quedarse en el país, serán atendidos en territorio mexicano, porque, señaló, enfrentar el coronavirus significa también garantizar derechos humanos y no caer en actos de discriminación.
"Respetamos mucho al presidente de El Salvador, y no vamos a polemizar. Nosotros ya definimos una política en esta materia que conduce el sector salud, no vamos a actuar, confrontándonos con nadie. Desde luego enfrentar el coronavirus significa también respetar los derechos humanos, garantizar los derechos humanos, no caer en discriminación, eso no".
"Tengo muy buena amistad con el presidente de El Salvador son políticas que ellos tienen y nosotros respetamos".
"En el caso que se queden con nosotros (los pasajeros salvadoreños) tiene la atención, la protección, si están infectados aquí los cuidamos, sean del país que sean, es fraternidad universal, (…) los curamos aquí, es un derecho elemental del ser humano ser atendido en cualquier parte del mundo no vamos a polemizar con nadie, son nuestras políticas de atender a todos, y es nuestra estrategia que va a continuar sobre esto".
Recordó que cuando empezaron los primeros casos de coronavirus, a un crucero proveniente de Estados Unidos, algunos países caribeños no quisieron que sus pasajeros descendieran en estos, y al llegar a Cozumel, "yo di la instrucción de que bajaran, porque ¿cómo los van a tener un barco? Ya había dos puertos que no los dejaban bajar. Eso es violatorio de los derechos humanos, es discriminación y si había infectados, era sacarlos para cuidarlos, para atenderlos. Eso es elemental, no puede caerse en la paranoia en esos extremos".
NR