Biden admite en México que crisis migratoria no se resolverá pronto
El mandatario estadounidense, Joe Biden, visitó El Paso, Texas, donde constató la crisis que vive el cruce fronterizo
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió que la crisis migratoria no se resolverá “de la noche a la mañana”, tras iniciar ayer su visita a México en la que abordará el tema.
“Nuestros problemas en la frontera no surgieron de la noche a la mañana. Y no se resolverán de la noche a la mañana”, escribió Biden en su cuenta de Twitter luego de arribar a México.
Señaló que su gobierno está utilizando las herramientas disponibles para “limitar la migración ilegal” y “ampliar la legalidad”, pero enfatizó que para componer este sistema “roto” el Congreso estadounidense “debe actuar”.
Biden llegó ayer en el Air Force One que aterrizó en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en punto de las 19:22 horas, donde fue recibido por el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO); el canciller Marcelo Ebrard, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar; así como el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma.
AMLO y Biden se encontrarán hoy en Palacio Nacional, un día antes de celebrar la Cumbre de América del Norte junto con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
En el centro de la conversación estarán la migración de indocumentados, el tráfico de fentanilo y el calentamiento global.
Se espera también que hablen de la seguridad, a unos días de la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
López Obrador recibe a Joe Biden en el AIFA
Poco después de las siete de la noche aterrizó en el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) el avión que transporta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En estos días México tendrá la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, los cuales serán recibidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
¿El motivo de su llegada? Para formar parte de la Cumbre de Líderes de América del Norte, la cual se llevará a cabo el martes 10 de enero, con un mensaje a medios a las 15:30 horas en el Patio Central.
Marcelo Ebrard Casaubón informó que los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá abordarán los temas de migración, desarrollo, seguridad, cambio climático y salud, entre otros.
Al presentar la agenda de la cumbre y los encuentros bilaterales, el canciller Ebrard dio a conocer que la instrucción del presidente López Obrador es poner énfasis en una nueva etapa para la región que potencialmente pueda extenderse al resto de América, sobre la base de la reciprocidad, el respeto mutuo y una visión común.
Además, informó que al término de la reunión bilateral entre México y EU llegarán a Palacio Nacional el primer ministro canadiense, JustinTrudeau, y su esposa, SophieGrégoire.
Tras un saludo, se llevará a cabo una cena entre los jefes de Estado de México, Estados Unidos y Canadá, Andrés Manuel López Obrador, Joe Biden y Justin Trudeau. En la cena también estarán presentes las esposas de los mandatarios.
El día de hoy se tiene esperado que el ministro canadiense llegue a tierras mexicanas, Marcelo Ebrard, indicó que el miércoles 11 de enero se tendrá el encuentro bilateral entre el presidente López Obrador y el primer ministro de Canadá.
Detalló que se firmará un memorando de entendimiento muy significativo entre el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas y el organismo equivalente canadiense, que “tiene que ver con pueblos originarios, dado que es una alta prioridad tanto del presidente López Obrador como del primer ministro Trudeau”.
El Universal
Jill Biden, recibida por Beatriz Gutiérrez Müller en el AICM
Previo a la llegada de su esposo Joe Biden, el domingo por la tarde llegó nuestro país Jill Biden, primera dama de Estados Unidos, en el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte que se llevará a cabo en México.
A las 16:53 horas, arribó la esposa del presidente JoeBiden, a la Base Aérea Militar No. 19, que se encuentra a un costado de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Fue recibida por la esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller; la esposa del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, Esperanza Salazar; y Stephanie Syptak Ramnath, jefa adjunta de Misión de la Embajada de EU.
Jill Biden tendrá una agenda independiente que se enfocará en los vínculos culturales de México y Estados Unidos; y en el empoderamiento de mujeres y niñas.
La primera dama viajó junto a Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos y John Kerry, enviado presidencial especial de los Estados Unidos para el Clima.
Hoy lunes, a las 17:00 horas, se reunirá con Beatriz Gutiérrez Müller en el Fandango por la Lectura en el Palacio Nacional.
El martes 10 de enero, a las 13:30 horas, acompañadas por Sophie Grégoire Trudeau, esposa del premier canadiense Justin Trudeau, realizarán un recorrido en el Templo Mayor, ubicado a un costado de Palacio Nacional.
El Universal
Crisis migratoria, una brecha entre México y Estados Unidos
Previo a su llegada a nuestro país, el presidente Joe Biden inspeccionó al mediodía del domingo un transitado puerto de entrada en la frontera entre Estados Unidos y nuestra nación en su primer viaje a la región en los dos años que lleva en el cargo, una visita ensombrecida por la tensa situación en torno a la política migratoria, ya que los republicanos tratan de culparlo por las cifras récord de migrantes que entran en ese país.
“Nuestras comunidades fronterizas representan lo mejor de la generosidad de nuestra nación y vamos a conseguirles más apoyo mientras ampliamos las vías legales para una migración ordenada y limitar la inmigración ilegal”, escribió el mandatario en Twitter.
En su primera parada, Biden observó mientras los agentes fronterizos del El Paso le mostraban cómo revisan vehículos en busca de drogas, dinero u otros artículos de contrabando.
En una señal de fuertes tensiones políticas en torno a la inmigración, el gobernador de Texas, GregAbbott, entregó a Biden una carta a su llegada en la que exponía que el “caos” en la frontera era “resultado directo” de la incapacidad del presidente para hacer cumplir las leyes federales. El mandatario declararía después que no había tenido tiempo de leer la carta.
A unos cuantos metros de suelo mexicano, Biden preguntó qué tan rápido tenían los agentes que encontrar a migrantes introducidos de contrabando al país en un vehículo antes de que estos se quedaran sin oxígeno. Quiso saber sobre las incautaciones de fentanilo, un opioide que puede ser 50 veces más potente que la misma cantidad de heroína.
Mientras recorría la instalación, un letrero grande que decía “Bienvenido a México” se alcanzaba a ver sobre el Puente de las Américas.
Problema de múltiples rostros
Durante años, la inmigración ha sido un punto de conflicto grave, debido a que ha expuesto tanto las disfunciones del sistema estadounidense como la agitación en los países de origen de los migrantes, que ha provocado que muchos salgan huyendo.
Funcionarios del gobierno estadounidense han intentado contrarrestar las críticas de los republicanos afirmando que el Congreso debería colaborar con ellos para aumentar la financiación de la seguridad fronteriza y revisar la política de inmigración.
El anuncio de Biden sobre la seguridad fronteriza y su visita a la frontera pretenden en parte sofocar el bullicio político y atenuar el impacto de las próximas investigaciones sobre inmigración prometidas por los representantes republicanos.
Cualquier solución duradera requerirá la intervención del Congreso, el cual está dividido y donde en los últimos años han fracasado los intentos de promulgar cambios radicales.
El número de migrantes que cruza la frontera hacia Estados Unidos aumentó drásticamente durante los primeros dos años de Biden en el cargo. Hubo más de 2,38 millones de detenciones durante el año que terminó el 30 de septiembre, la primera vez que el número supera los 2 millones.
El gobierno federal ha tenido problemas para reducir los cruces fronterizos, y se resiste a adoptar medidas de línea dura que sean parecidas a las implementadas por el gobierno del expresidente Donald Trump.
Desafío regional
El encuentro entre Biden y López Obrador estará marcado por la nueva política migratoria de Estados Unidos, que apenas el jueves anunció que recibirá a 30 mil migrantes al mes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, pero deportará de inmediato a México al resto que llegue ilegalmente por vía terrestre.
El secretario estadounidense de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, que acompaña a Biden en el viaje, anotó que el problema migratorio va más allá de Estados Unidos y México. “Esto es algo que no es exclusivo de Estados Unidos”, anotó al medio “This Week”. “Se está apoderando del hemisferio, y un desafío regional requiere una solución regional”.
Claves
Seguridad, tema bajo la lupa
- Complejo - El encuentro bilateral Biden-AMLO estará marcado por la tragedia del fentanilo, droga sintética 50 veces más potente que la heroína, cuya producción y tráfico controlan los cárteles mexicanos con precursores químicos provenientes de China, según la DEA, la agencia antidrogas estadounidense.
- Cooperación - Biden busca “ampliar el intercambio de información” con México sobre precursores y “fortalecer la prevención”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols.
- Cambio - En 2021, ambos países anunciaron un giro a su política antidrogas para enfocarse en las causas del narcotráfico, tras 15 años de estrategia con énfasis de participación activa de fuerzas militares.
- Precio - Desde su lanzamiento en 2006, México acumula unos 340 mil asesinatos y miles de desaparecidos, sin que los cárteles se hayan debilitado y por el contrario, han expandido sus campos de acción criminales.
- Demanda - En medio de ese baño de sangre, el gobierno mexicano ha presentado dos demandas contra fabricantes de armas estadounidenses.
- Trunco - Los Gobiernos de López Obrador y Biden lanzaron un Acuerdo Bicentenario para redefinir la estrategia de seguridad conjunta en 2021, pero los avances han sido limitados, porque Estados Unidos ha priorizado la migración, mientras que México apostó por programas sociales y el apoyo económico a los más pobres.
CT