AMLO consiente a Pemex: le perdona pago de impuestos por 86 mil MDP
El mandatario mexicano argumentó que dichos estímulos fiscales son necesario para continuar con la labor de exploración y extracción de hidrocarburos en el país
El Gobierno federal condonó ayer a Petróleos Mexicanos (Pemex) los impuestos por el derecho de utilidad compartida (DUC) y la extracción de hidrocarburos de octubre de 2023 a enero de 2024, lo que equivaldría a unos 86 mil 640 millones de pesos (MDP), de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).
El decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) indicó que el propósito del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es “continuar con el apoyo a la actividad de exploración y extracción de hidrocarburos en el país”, por lo que considera necesario conceder dichos estímulos fiscales.
Pemex es la petrolera más endeudada del mundo. Registra un monto financiero por pagar superior a los 105 mil millones de dólares (MDD).
Para Gabriela Siller, directora de análisis Económico y Financiero de Banco Base, los beneficios fiscales otorgados a Pemex generarán mayores presiones a las finanzas públicas.
Militares descubren más “huachicol” en Degollado
El “huachicoleo” no cesa en Jalisco. En el municipio de Degollado realizaron dos tomas clandestinas en el poliducto Salamanca-Guadalajara de Petróleos Mexicanos (Pemex), las cuales fueron localizadas por militares.
Este caso es investigado por la Fiscalía General de la República, que de acuerdo con la carpeta de investigación, los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional realizaban un servicio de inspección de seguridad y vigilancia sobre el kilómetro 113+000 del poliducto mencionado, cuando hallaron las tomas clandestinas.
Cerca de las tomas se encontraron dos mangueras, así como hidrocarburo en un contenedor de siete mil 500 litros al 70% de su capacidad, otro de siete mil 500 litros al 10%, y uno más de mil litros lleno al 80 por ciento.
No obstante, las fuerzas federales no presentaron detenidos al respecto, por lo que la FGR integró una carpeta de investigación contra quien o quienes resulten responsables por los delitos previstos en la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Hidrocarburos.
Aumenta la “ordeña” de los ductos
Elementos de la Guardia Nacional localizaron en mayo del año pasado siete mil quinientos litros de lo que parecía ser hidrocarburo, junto a una toma clandestina en un ducto de Pemex, en uno de sus patrullajes en el municipio de Degollado, Jalisco, en las inmediaciones del ejido Huascato.
Tras este hecho no hubo detenidos, por lo que, según informó la Fiscalía General de la República, se abrió una investigación contra quienes resulten responsables por el delito de sustracción ilícita de combustible.
Pese a la estrategia impulsada por el Gobierno federal para evitar el robo de gasolina, también denominado “huachicoleo”, mediante la cual elementos del Ejército vigilan los poliductos que se extienden por todo el territorio nacional, las tomas clandestinas repuntaron en el Estado.
El Gobierno de México indicó que además de ser un delito, una toma clandestina representa un riesgo muy elevado para las personas, sus propiedades y el ambiente. Sin embargo, no solamente habría emisiones de contaminantes en el aire, sino también para el subsuelo y mantos freáticos.
En días pasados, Miguel Magaña Virgen, académico del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara, señaló que Pemex y la autoridad correspondiente deben hacer un muestreo inmediatamente para evitar posibles afectaciones a mantos acuíferos de la zona. “Para lo que se derramó al suelo tiene que haber un saneamiento, una condición tal que permita sanear y evitar que el combustible pueda afectar a los mantos freáticos, afectar los pozos locales y más superficiales, ahí tiene que haber saneamiento y lo pueden hacer con bacterias, con maquinaria y demás”, dijo.
¿Qué es el “huachicol”?
El “huachicol”, o robo de combustible, es una práctica ilegal que implica la extracción clandestina y la comercialización ilícita de hidrocarburos, como gasolina, diésel o gas LP, principalmente de los ductos y sistemas de distribución de Pemex. Esta actividad delictiva se ha convertido en un problema grave debido a su magnitud y sus impactos socioeconómicos y ambientales. El “huachicol” se lleva a cabo a través de la perforación ilegal de los ductos de transporte de combustible, conocidos como poliductos, para extraer el producto de manera clandestina. Los “huachicoleros”, como se les conoce a quienes realizan estas acciones, utilizan diversas técnicas, como perforaciones clandestinas, conocidas como “tomas clandestinas”, y la instalación de mangueras y equipos especializados para extraer el combustible de manera rápida y eficiente.
Una vez obtenido el combustible, los “huachicoleros” lo comercializan en el mercado negro a precios más bajos que los establecidos oficialmente, lo que genera grandes ganancias ilegales. Esta práctica ha alimentado una economía clandestina.
Telón de fondo
Repuntan los robos en ductos
Una de las primeras acciones del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue iniciar en 2019 con una estrategia para frenar el robo de combustible en el país, con el cierre de ductos y cambios en la distribución del hidrocarburo, provocando un desabasto de gasolina en Estados como Jalisco.
El constante hallazgo de “ordeñas” de hidrocarburo fue evidenciado el pasado viernes, cuando más de dos mil 100 personas fueron desalojadas de sus domicilios en Tonalá, tras detectarse una fuga provocada por una toma clandestina en el poliducto Salamanca-Guadalajara.
Jalisco quedó el año pasado en segundo lugar en este delito, sólo superado por Hidalgo, Estado en donde murieron 137 personas en el año de 2019, luego de la explosión de un oleoducto en la ciudad de Tlahuelilpan, donde se detectó una fuga de gasolina como la ocurrida el pasado viernes en Tonalá.
En Jalisco, mientras en 2019 se registraron 202 tomas clandestinas, el último informe del año pasado documentó dos mil 230 “ordeñas”.
Francisco Jiménez Reynoso, académico de la Universidad de Guadalajara, acentúa que el “huachicoleo” es un negocio lucrativo en donde están involucrados distintos actores. “Deja mucho dinero a unos cuantos. Operan con la complacencia de las autoridades”.
Tonalá es una de las zonas favoritas de los “huachicoleros”, al grado que los vecinos ven sin sorpresa las fugas que generan las tomas clandestinas en los ductos de Petróleos Mexicanos, como la sucedida el pasado viernes.
La propia Fiscalía General de la República ha abierto varias carpetas de investigación por la detección de tomas clandestinas y diversos aseguramientos de hidrocarburo robado, sin embargo, en la mayoría de los casos no hay detenidos.
CT