Familiares acuden a buscar a migrantes fallecidos en accidente
Guatemaltecos acuden a la Fiscalía General de la República, a la Cruz Roja y a hospitales de Chiapas
Comienza el peregrinar de las familias guatemaltecas para localizar a sus familiares fallecidos en Chiapa de Corzo, Chiapas, después de que el camión en el que viajaban escondidos colisionó provocando la muerte de 55 migrantes.
Han pasado cinco días y van llegando familias a la capital de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, en busca de sus familiares, muertos o vivos, y para encontrarlos acuden a la Fiscalía General de la República (FGR), a la Cruz Roja y a hospitales.
Es el caso de Nicolasa Huerta, quien vino desde Chimaltenango, oeste de Guatemala, a la capital chiapaneca en busca de su hijo Richard Ordóñez, de 17 años de edad, que viajaba en el tráiler cuando ocurrió el fatal accidente que dejó también más de 110 heridos.
“Tengo fe de encontrarlo vivo”, dijo Nicolasa.
La mujer recorrió un hospital, acudió a protección civil y al Servicio Médico Forense (Semefo) sin encontrar al joven Richard, quien tenía el sueño de llegar a Estados Unidos.
Mientras la búsqueda continúa para las alrededor de 12 familias que llegaron a la zona, también se preparan los ataúdes y los cuerpos para su traslado.
Además del dolor de la tragedia, ahora los familiares también se encuentran con dificultades para localizar con o sin vida a las víctimas del accidente.
Nicolasa dijo que se enteró del accidente por las noticias, y por ello viajó durante un día desde Guatemala para tratar de localizar a su hijo.
“Todavía no hemos ido a todos los hospitales, ahorita vamos a ir a buscarlo. Ya buscamos en protección civil y no apareció el nombre, entonces vamos a buscarlo, probablemente ahí están los nombres de los que no están identificados”.
Otro de los familiares que también vive en la incertidumbre, proveniente también de Chimaltenango, manifestó que vino a buscar a su nieta, pero hasta el momento no sabe si está viva o muerta.
“Nosotros venimos unos cinco pero no nos dejaron entrar, migración solo dejó pasar a dos. No sabemos si están vivos o muertos, venimos solos, nos prestaron dinero, es mi nieta”, dijo el hombre, de nombre Juan.
Finalmente el abuelo reveló que su nieta pagó mil 900 dólares desde Guatemala para que la trasladaran en el tráiler accidentado.
A cinco días del accidente, se reforzó la vigilancia en la carretera donde tuvo lugar el siniestro, se instalaron retenes de la Guardia Nacional y se colocaron cámaras de vigilancia.