Ex salinista niega conflicto de interés tras dichos de Bartlett
José Córdoba Montoya declaró que nunca participó en la asignación de contratos de la CFE a empresas privadas mientras era funcionario
El ex jefe de la Oficina de la Presidencia de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), José Córdoba Montoya, aseguró que nunca participó en la asignación de contratos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a empresas privadas mientras era funcionario.
El pasado lunes 11 de febrero el actual director de la CFE, Manuel Bartlett, señaló a ex funcionarios de haber contribuido al desmantelamiento de la paraestatal y del sector energético. En Palacio Nacional, Bartlett expuso que desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, los ex funcionarios en claro conflicto de interés, han participado en el sector energético en empresas particulares.
Ante esto, Córdoba Montoya aseguró que no ha tenido ningún cargo de responsabilidades en una empresa eléctrica tras sus funciones en el sector público. "Después de dejar el sector público, me he dedicado en lo fundamental a dar clases de economía matemática y asesorías en diversas materias, sobre temas energéticos, pero también financieros y de estrategia corporativa", indicó en una carta dirigida al actual director de la CFE.
Agregó que no ha asesorado a ninguna empresa que haya firmado contratos con CFE para venderle energía eléctrica o transportarle gas natural. "Creo que es indebido e injusto estigmatizar a un ex servidor público por el hecho de desempeñar de manera honesta actividades profesionales relacionadas con su formación académica. Más bien, lo que podría ser sospechoso es que no lo hiciera", dijo.
Recordó a Bartlett que fueron parte del mismo gabinete en 1988. Manuel Bartlett fue secretario de Educación Pública en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. "En mi desempeño como servidor público, siempre me conduje con escrupuloso apego a la ley y a la ética; creo que a usted le consta, puesto que fuimos colegas en el mismo gabinete", dijo.
Además, Códoba Montoya aseguró que difícilmente se le puede acusar de conflicto de interés por trabajar para empresas privadas relacionadas con el cargo público que desempeñó hace 25 años. "Si bien en 1992 se reformó la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica para crear las figuras de autoabastecimiento y productor independiente, yo no participé en la elaboración de dicha iniciativa; tampoco creo que esa ley haya dañado por si misma a la CFE o estado diseñada con el fin de favorecerme un cuarto de siglo después", agregó en la misiva.
Finalmente, rechazó que se llame "enemigo de la CFE" y aseguró que tiene el mayor respeto profesional hacia los funcionarios y trabajadores de la paraestatal. "No me parece correcto que se limite su capacidad para competir en condiciones de plena igualdad en el nuevo mercado eléctrico. Pero esa situación no es consecuencia de la existencia de la inversión privada, sino de las ataduras presupuestales y regulatorias que le impone el propio gobierno a la CFE y que sólo éste puede cambiar", indicó.
JM