México

Comunidad mexicana en Chicago estrena representante en la Cámara de Diputados

Elvia Yolanda Martínez Cosio, legisladora electa por MC, busca un nuevo trato en defensa de los connacionales en EU

Cambia, todo cambia. Así decía el pegadizo estribillo de la legendaria canción de Mercedes Sosa que conmovió a América Latina en los años 80, marcando el sentimiento de una generación que dejaba atrás los largos y oscuros periodos de las dictaduras militares.

Porque es cierto, de un momento a otro, la vida puede cambiar radicalmente. Eso es exactamente lo que le ocurrió a Elvia Yolanda Martínez Cosio, la recién electa “diputada federal migrante” por la primera circunscripción federal, que el destino llevó hace casi 25 años a Chicago, donde rehizo su vida gracias a su férrea voluntad y a esa resiliencia y compromiso que tienen las mujeres mexicanas.

La noche trágica

Hasta aquel 16 de junio de 1996 ella llevaba una vida normal en Guadalajara, donde vivía con su esposo y sus tres hijos pequeños. Trabajaba en educación pública y apoyaba el negocio de su esposo, que era ingeniero en sistemas. Tenían una empresa de mantenimiento a equipos de cómputo. Vivían bien, no les faltaba nada.

El viernes 14 de junio habían ido hasta Ameca, a hora y media de Guadalajara, para visitar a los papás de Elvia. Ella siempre quería ir al pueblo donde nació. El domingo 16 en la tarde-noche, cuando regresaban, un “inexplicable” accidente hizo que el auto diera vueltas sobre sí mismo y quedara semidestrozado en un paraje perdido. Todo cambia.

Su esposo muere en el momento. Ivette, su hija mayor de 16 años, agonizaba y, según los médicos, estuvo clínicamente muerta dos minutos. Le dijeron que nunca más volvería a caminar. Edgar, su hijo de 14 años, fue quien encontró a su hermana menor Elvia, de 6 años, en unos matorrales. La pequeña estuvo tres semanas en terapia intensiva. Le dijeron que era seguro que tendría secuelas cerebrales graves y que, seguramente, no podría terminar la primaria. Viuda, desamparada, con un panorama que cambió de la noche a la mañana, Elvia cayó en una profunda depresión.

Le costó un año empezar a salir de aquel pozo profundo y enfrentar el desafío monumental que le había impuesto la vida. Aceptó la invitación de unas primas que vivían en Estados Unidos y el 17 de julio de 1997 llegó con sus hijos a Chicago.

Luego de un tiempo deciden quedarse a vivir en un pequeño departamento de una habitación, en el que dormían todos en el piso. Aunque tenía sus estudios en educación, consiguió trabajo en el turno nocturno en una panadería. Un día decidió comenzar a hacer burritos para empezar a sacar unos dólares extras. Fueron todo un éxito. Se terminaron las noches de llanto y comenzaban los días más intensos. Trabajaba de sol a sol, pero aquellos aires nuevos le dieron nuevos bríos para empezar a retomar su carrera y ayudar a que sus hijos se encaminaran en la escuela.

No le fue nada mal. Su hija Ivette es hoy arquitecta. Su hijo Edgar es Licenciado en Ciencias con especialidad en Desarrollo de Aplicaciones. Y la hija más pequeña, Elvia, tiene una maestría en Mercadotecnia y habla 4 idiomas a la perfección.

Elvia Yolanda Martínez Cosio posa junto a Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE). ESPECIAL

Apostar a la educación

La vida de sacrificios siempre tuvo un lugar para la esperanza. Elvia puso el ejemplo, retomando su carrera y enfocando todas sus energías en la educación y en el trabajo social, pensando siempre en ayudar a los paisanos que, como ella, en algún momento se sintieron perdidos y no le encontraban sentido a sus vidas.

Ha hecho dos maestrías y un doctorado en temas que van desde psicopedagogía hasta especialización en Migración. Lleva casi 16 años trabajando para el Departamento de Salud y Servicios de Asistencia a Familias del estado de Illinois.

Su experiencia profesional ha implicado también el trabajo en decenas de organizaciones gubernamentales y sin fines de lucro, además de consultoría en el sector privado y centros comunitarios. Se transformó en conferencista internacional para temas relacionados a las familias de migrantes, educación, política internacional y liderazgo comunitario.

Ha participado en no menos de 50 talleres y conferencias en distintas ciudades de México y Estados Unidos sobre estos temas, impulsando liderazgos latinos con enfoque de género, defendiendo los derechos de los migrantes e impulsándolos a luchar por mejores oportunidades. “Dios me ha dado la oportunidad de ser la voz de los que no se atreven a hablar”, dice.

Se siente orgullosa de haber participado en 2014, como presidenta de la Comisión de Asuntos Políticos del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, en la aprobación de las leyes que permitieron la credencialización y el voto de los mexicanos en el extranjero.

Ha recibido decenas de condecoraciones, destacando el premio “Sor Juana” (2015) que entrega el National Museum of Mexican Arts, cuya sede está en Chicago y el reconocimiento como “Madre Ejemplar” (2014), entregado por el Consulado General de México en Chicago y el Instituto Nacional de Migración.

En todas sus conferencias siempre hay un párrafo que destaca: “Soy una mujer migrante, una líder silenciosa, una mujer grandiosa por el simple hecho de ser migrante. Trabajo por el bienestar de mi gente, reintegrando vidas a través de la educación. Ser migrante no se aprende en una Universidad, taller o conferencia. Ser migrante es una experiencia de vida que tienes que sentir”.

Falta mucho por hacer, pero la voz migrante empieza a escucharse cada día más clara y fuerte. Ahora una voz tapatía estará en el Congreso de la Unión. Elvia, como ha hecho a lo largo de su vida, promete no parar hasta que los paisanos tengan la representación que por derecho propio merecen.

Y hay que creerle porque, como dice la canción, cambia, todo cambia.

Un paso importante y una agenda

Las elecciones del pasado 6 de junio fueron trascendentales para la comunidad de mexicanos en el exterior.

No sólo votaron de forma electrónica, sino que, además, estados como la Ciudad de México y Jalisco les ofrecieron la oportunidad de votar por el diputado migrante, una figura que vea por ellos en el Congreso.

En este sentido, Elvia Yolanda Martínez Cosio, la legisladora federal electa por Movimiento Ciudadano, está convencida de que sólo los mexicanos que hayan vivido en el exterior pueden entender los retos y dificultades de sus paisanos.

“Queremos que los que viven en México nos vean como sus aliados. Somos tan mexicanos como cualquiera. Irse a otro lugar no quiere decir que huimos o que no queremos a México, nosotros llevamos nuestro México a otros lugares”, explica.

Elvia tiene ahora la responsabilidad de plantear un nuevo trato para la defensa de los derechos de las y los migrantes mexicanos.

PARA SABER

Entre sus propuestas están: 

  • Crear la figura del consejero migrante dentro del INE que defienda a los mexicanos en el exterior.
  • Crear un programa de repatriación digna, pues no hay nada para los paisanos retornados.
  • Iniciar un programa de certificaciones laborales.
  • Aumentar el presupuesto de los consulados.
  • Reinstaurar y mejorar el programa 3×1.

¿Te gustó este contenido?

  • Te invitamos a descargar la aplicación de EL INFORMADOR en donde tendrás acceso a este y otros contenidos de INFORMAPLUS. Prueba 10 días de manera gratuita ingresando a este link para la descarga. https://bit.ly/3mHhcdK
  • INFORMAPLUS ofrece una experiencia de lectura única, jerarquizada y editada como en nuestra versión impresa, pero con los valores y herramientas de una versión digital hojeable como leerlo en formato de página o por nota, marcar o compartir tus favoritos, copiar contenidos e incluso, si lo prefieres, escucharlos.
  • Además de materiales exclusivos, la suscripción incluye acceso a las ediciones de EL INFORMADOR, Gente Bien, Aviso de Ocasión y Suplementos.
  • Con INFORMAPLUS además formarás parte de CÍRCULO INFORMADOR, el programa de beneficios exclusivos para suscriptores de EL INFORMADOR
Síguenos en

Temas

Sigue navegando