Revelan el modus operandi de 'Los Chapitos'
Los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán estarían intentando replicar el modelo de negocio estadounidense para instalar en Sinaloa diversos expendios de marihuana
Los herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán son buscados por el gobierno de Estados Unidos, quien ofrece hasta 5 mdd por ellos. Mientras este brazo busca anticiparse a la legalización de la marihuana.
“El Chapo” Guzmán tiene cinco hijos varones, aunque uno de ellos fue asesinado a sus 22 años. Ahora, cuatro de ellos son acusados de traficar fentanilo hacia Estados Unidos.
Ovidio Guzmán es el líder de “Los Menores” o “Los Chapitos”, una fracción afín al Cártel del Pacífico, también conocido como Cártel de Sinaloa, según la Secretaría de la Defensa Nacional.
Es uno de los cuatro hijos varones del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, uno de los líderes del cártel que ahora está preso en Estados Unidos. ¿Quiénes son los otros hijos del “Chapo” y cuáles eran sus ambiciones dentro de su negocio de las drogas?
¿Quiénes son los “Chapitos”?
Édgar Guzmán López
Fue uno de sus hijos, pero fue asesinado a los 22 años, el 8 de mayo de 2008, en un centro comercial de Culiacán. Esta muerte dividió al cártel, cuyo liderazgo era compartido entre Guzmán Loera y sus primos, los Beltrán Leyva.
Iván Archivaldo Guzmán
Es el segundo hijo del "Chapo" y es conocido como “El Rey de la cocaína” o “El Chapito”, según la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).
Iván Archivaldo -nacido en 1983- actualmente controla el Cártel de Sinaloa junto con Ismael “El Mayo” Zambada y sus dos hermanos: Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán.
Había sido arrestado en 2005 en un operativo de Zapopan, Jalisco, por presunto lavado de dinero. No obstante, fue liberado en 2008 por falta de pruebas.
En 2016 fue secuestrado por supuestos integrantes del Cártel Nueva Generación, junto con su hermano Jesús y otras cuatro personas. Pero posteriormente liberados.
Sus negocios, presuntamente, abarcan tráfico de drogas desde el sur y el centro de América, hacia el norte. Y se le relaciona con el contrabando de efedrina y la producción de metanfetamina.
Jesús Alfredo Guzmán Salazar
Nació el 17 de mayo de 1986 e hijo de María Alejandrina Salazar, es conocido como “Alfredillo” y es uno de los 10 delincuentes más buscados por la DEA, desde 2018.
Su fotografía más famosa es una donde sale al lado de la actriz mexicana Kate del Castillo. Según el gobierno, la foto fue filtrada de uno de los celulares hallados el día en que fue secuestrado, en 2016, junto con su hermano. Presuntamente coordina las entregas de cocaína y heroína en Estados Unidos y los envíos de dinero hacia México.
Ovidio Guzmán
Conocido también como “El Ratón”, fue detenido este 5 de enero de 2023, tras haber escapado de un operativo del Ejército, en 2019, durante el llamado “Culiacanazo”. Según autoridades de Estados Unidos, encabeza un brazo criminal denominado Organización Criminal Transnacional Guzmán López. La Sedena, por su parte, considera a Ovidio Guzmán líder de “Los Menores”.
Joaquín Guzmán López
Es el menos conocido de los herederos del “Chapo” y, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, es señalado por narcotráfico de cocaína, metanfetamina y marihuana. Tampoco se conoce qué posición ocupa dentro de la organización del Cártel de Sinaloa.
A la californiana, el último modelo de negocio de ‘Los Chapitos’
En su conjunto “Los Chapitos” son buscados por sus operaciones en el tráfico de cocaína, marihuana y, últimamente, fentanilo. Controlan todo el trasiego de estupefacientes en la zona de Sinaloa hacia Estados Unidos, el poniente de Sonora y Nayarit, Chihuahua y Baja California Sur, según la Fiscalía General de la República.
Según las autoridades de Estados Unidos: "Son miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa y cada uno está vinculado a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas".
“Los Chapitos” no sólo han conformado una de las facciones más poderosas y violentas del Cártel de Sinaloa, también han buscado la manera de llevar a otro nivel su negocio de las drogas, principalmente de la marihuana.
Los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán estarían intentando replicar el modelo de negocio estadounidense -pasando de la clandestinidad a la formalidad- para instalar en Sinaloa diversos expendios donde se pueda comprar múltiple mercancía derivada del THC (tretrahidrocannabinol), desde cigarrillos hasta productos comestibles.
En las fichas publicadas, el Departamento de Estado revela el modus operandi de los hermanos Guzmán. Indica que Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán se encargan de supervisar narcolaboratorios, los cuales producen entre 1.3 y 2.2 toneladas de metanfetaminas, según las autoridades estadounidenses.
Informaron que “los hermanos Guzmán López supervisan actualmente aproximadamente once laboratorios de metanfetamina en Sinaloa que producen aproximadamente entre 3 mil y 5 mil libras de metanfetamina por mes”.
Detallaron que la metanfetamina se vende al por mayor a otros miembros de Sinaloa y a distribuidores con sede en Estados Unidos y Canadá, explican en el documento.
Añaden que investigaciones policiales de Estados Unidos señalan que Joaquín y Ovidio, de 35 y 31 años de edad, respectivamente, heredaron las relaciones criminales de su hermano fallecido, Édgar Guzmán López.
“Tras la muerte de Édgar, Ovidio y Joaquín heredaron gran parte de las ganancias de los narcóticos y comenzaron a invertir grandes cantidades de dinero en efectivo en la compra de marihuana en México y cocaína en Colombia. También comenzaron a comprar grandes cantidades de efedrina de Argentina y organizaron el contrabando del producto a México cuando comenzaron a experimentar con la producción de metanfetamina”, se pudo constatar en los documentos de la investigación.
Señalaron que los hermanos Guzmán Salazar, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo, son acusados de brindar asistencia operativa a su padre, incluida la coordinación del transporte de narcóticos desde Centro y Sudamérica a México.
Así como de coordinar el transporte de estupefacientes a Estados Unidos; distribuir medicamentos a clientes mayoristas en Estados Unidos y recolectar las ganancias de clientes en Estados Unidos para transferirlas a México.
“Para proteger su organización, sus tácticas han incluido obtener pistolas y otras armas, sobornar a funcionarios públicos corruptos, participar en actos de violencia y amenazas de violencia, secuestrar e intimidar a miembros de las fuerzas del orden, narcotraficantes rivales y miembros de sus propias organizaciones de narcotráfico”, apuntaron las autoridades estadounidenses.
CR