Alonso Ancira acuerda pagar 219 MDD para evitar juicio
La FGR y el juez que lleva la audiencia deben ratificar el acuerdo alcanzado entre el acusado y Pemex, con lo que se saldaría el daño patrimonial causado en el caso Agro Nitrogenados
El empresario y antiguo dueño de Altos Hornos de México (Ahmsa), Alonso Ancira, en prisión preventiva desde que fuera extraditado la semana pasada desde España, acordó ayer pagar 219 millones de dólares (MDD) en concepto de reparación del daño a Petróleos Mexicanos (Pemex) para que la Fiscalía no le lleve a juicio por lavado de dinero.
Ancira se encuentra en el Reclusorio Norte de Ciudad de México por el caso de Agro Nitrogenados, acusado de vender a Pemex en 2013 una planta de fertilizantes inservible a un precio mayor del que valía y causar con eso un daño al erario.
Tanto la Fiscalía General de la República (FGR) como el juez de control que lleva a cabo la audiencia del empresario deben ratificar todavía el acuerdo alcanzado entre el acusado y Pemex.
En noviembre de 2020 trascendió que Ancira estaba dispuesto a pagar al Estado mexicano 200 millones de dólares a cubrir en cuatro años a cambio de no ser extraditado desde España, donde estaba detenido desde mayo de 2019.
La extradición a México desde Palma de Mallorca se consumó el 3 de febrero de este año.
La investigación contra Ancira se originó por una denuncia que Pemex presentó en marzo de 2019 “con motivo de una serie de delitos que motivaron un grave daño patrimonial a esa empresa”.
Según los investigadores, la venta de esa planta fue sellada con un sobreprecio de unos 500 millones de dólares por Ahmsa cuando Pemex era dirigida por Emilio LozoyaAustin, quien también se encuentra enfrentando un juicio por el caso.
Fuentes del Gobierno de México indicaron que la planta de fertilizantes no tenía un valor que superara los 50 millones de dólares, por lo que se considera que el sobreprecio afectó de forma negativa a Pemex.
El auto judicial argumenta que Ancira cooperó en el blanqueo de capitales de Lozoya, “pagando por adelantado” para que cuando este fuera el director general de Pemex se procediera a la “adquisición de una empresa obsoleta e inoperativa por un precio tres veces mayor del que realmente vale en el mercado, perjudicando con ello, además, los intereses públicos”.