Violencia reciente exhibe fallas del C5
Son pocos los episodios en donde la videovigilancia que hay en la metrópoli ha incidido en capturas tras hechos de alto impacto
Sólo este año, al menos siete balaceras han ocurrido en puntos altamente concurridos de la metrópoli, sin que se reporten detenciones.
Pese a la millonaria inversión hecha en el sistema Escudo Urbano C5, que para este año tiene asignados 420.5 millones de pesos, son pocos los episodios en donde la videovigilancia que hay en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) ha incidido en capturas tras hechos de alto impacto.
Sólo de enero a la fecha se tiene registro de al menos siete eventos, entre ellos la balacera en las inmediaciones de un restaurante de la avenida Real Acueducto y el homicidio de tres personas —un bebé entre ellas— en la colonia San Juan de Ocotán, sobre el Periférico, este sábado.
En ninguno de los casos hubo detenidos, pese a que por todas las avenidas principales de la ciudad hay equipos del Escudo Urbano instalados y en funciones.
De hecho, de acuerdo con la Fiscalía estatal, en el caso de avenida Real Acueducto, momentos después de lo ocurrido se obtuvieron algunos videos de una de las camionetas que participó en lo sucedido. Y aun así, los causantes escaparon.
Se solicitó entrevista con la Coordinación General Estratégica de Seguridad (dependencia a cargo del C5) para conocer cómo funciona el sistema en sus análisis del tiempo real para seguir a los responsables de algún delito. No se obtuvo respuesta.
En la opinión de expertos en seguridad, el C5 es “un aparato opaco y con falta de coordinación”, pues no hay información pública sobre cuántas de sus grabaciones permitieron cristalizar arrestos.
Anuar García, presidente de México SOS Capítulo Jalisco, dijo que si bien las seis mil 340 cámaras son una herramienta útil para inhibir delitos, la autoridad “se escuda en no compartir las imágenes porque esto afecta las investigaciones o daña el debido proceso, pero este argumento es equívoco, pues mientras no se revelen las identidades de las personas y se cubran sus rostros, no se dañaría”.
En junio pasado, tras el atentado que sufrió el secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, las cámaras de videovigilancia de aquella Entidad permitieron la detención de uno de los agresores.